El exdirector gerente de ADE reconoce «dudas» en la oferta del edificio de Arroyo por lo que se pidió una tasación

En su comparecencia en la comisión de investigación sobre la autorización de parques eólicos, edificio del centro de soluciones empresariales en Arroyo y parque empresarial de Portillo, explicó que su única relación con la operación del inmueble conocido como 'La Perla Negra' fue realizar la propuesta técnica de adjudicación de contrato al presidente de ADE.

Al respecto, manifestó, en respuesta a las preguntas de Francisco Javier Panizo (Cs), Alberto Castro (PP) y José Francisco Martín (PSOE), que nunca asistió ni participó en los consejos de administración de ADE, en cuyo cargo estuvo poco más de un año, y que cuando llegó ese expediente estaba tramitado y a falta de la propuesta a la Mesa de Contratación.

En tal sentido, negó a preguntas de José Francisco Martín su participación en concreto en el consejo celebrado el 7 de julio de 2006 en el que figura en el acta su presencia como invitado, y en la que se dice que es una «adjudicación condicionada» a un informe independiente de tasación del precio ya que solo se presentó una oferta para lo que se necesitaba, un edificio ya construido.

Tras rechazar, como afirmó que lo hizo ante el fiscal, estar invitado en esa reunión, aunque hubiera dicho más o menos lo mismo, el socialista indicó que entonces «se falsificó el acta». «Yo no he dicho eso», respondió el compareciente, que también negó conocer gestiones con Collosa para llevar todos los entes de la Junta a un edificio de la calle Mieses, sede actual de servicios de la Consejería de Familia.

«Hicimos nuestro trabajo», respondió a preguntas de si no le sorprendió que solo hubiera una oferta, que fuera en Arroyo, que se diera solo un plazo de 15 días para presentar las ofertas o que no hubiera un informe de tasación. «Así estamos ahora por hacer su trabajo», cuestionó Martín.

González Vereda argumentó que su obligación era dirigir a los 200 trabajadores de la Agencia, situada en ese momento en la calle Duque de la Victoria, y calificó de «normal entre superior y subordinado» la relación con el exconsejero de Economía Rafael Delgado, principal implicado en la 'trama eólica'.

El alto funcionario admitió «dudas sobre la oportunidad de la valoración» de la oferta del licitador por lo que se pidió tasación, pero aseguró que él no tuvo acceso a «papeles», rechazó cualquier responsabilidad en la adjudicación del edificio y defendió que ADE «hizo lo que tenía que hacer», aunque no fuera consultado. «Toda la vida he seguido un código ético», indicó.

González Vereda manifestó que «no pareció adecuado» la compra de ese inmueble, en su opinión, e insistió en que del análisis del expediente por la Mesa de Contratación, único trámite pendiente cuando llegó al cargo, observaron «dudas» sobre el precio propuesto por el licitador, de manera que se pidió otra tasación, a la vez que reconoció que no se solventaron por la empresa.

Con carácter general manifestó que sus funciones eran de ámbito administrativo y detalló que la cadena de mando era él pero por encima los altos cargos de la Consejería, Rafael Delgado y el entonces consejero Tomás Villanueva, que fue quien le nombró como director gerente de ADE para sustituir al viceconsejero.

El compareciente reiteró que la propuesta de adjudicación estaba condicionada a la presentación de un informe independiente de tasación, lo que en su opinión se hizo, pero el socialista manifestó que no fue así y que la empresa, Urban, «vio las orejas al lobo» y se rompió el acuerdo con la Junta. Martín solicitó que figurara en el acta de la comisión que la Junta «facilita información presuntamente falsa» a los procuradores.