Las organizaciones colegiales de enfermería han estudiado la situación de estos profesionales en relación con la pandemia, el número de afectados y el nivel de recursos para poder hacer frente a una infección. Así bajo el título de 'Impacto del Covid-19 en la ... profesión enfermera', impulsada por el Consejo General de Enfermería, y con ocho mil participantes revela, con un recorrido autonómico, la indefensión inicial de estos trabajadores sanitarios especialmente en la primera etapa cuando la carencia de equipos de protección individual asoló a todo el país junto a las enormes dificultades para su adquisición.
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Los enfermeros que han participado en esta macroencuesta son sobre todo de centros hospitalarios, seguidos de Primaria pero también Emergencias y de sector sociosanitario y casi el 46% se ha dedicado prácticamente solo al coronavirus. En cuanto a la formación y al entrenamiento para hacer frente a un virus de estas características el panorama es desolador en toda España.
El 76,2%, media nacional, declaran haber recibido poco a nada de formación, un poco más bajo, del 74,2% es el dato de Castilla y León. Y en cuanto al manejo en el entrenamiento para ponerse los equipos de protección individual, el 82,2% de estos profesionales españoles no ha tenido preparación –el 83,5% en la comunidad– y como ya es sabido la disponibilidad de material ha sido muy escasa, del 72% en todo el país, ligeramente menos grave, del 65,4%, en la región. Las mascarillas y monos han sido lo más accesible y los guantes, gafas, geles y test, lo peor servido.
El estudio recoge que, en Castilla y León, el 28,5% de los enfermeros han tenido síntomas compatibles con el coronavirus y cuando se hizo el trabajo solo el 21,9% habían tenido acceso a pruebas, por debajo de la media nacional del 23,3%. No obstante, los datos de ayer mismo de la Consejería de Sanidad indicaban respecto a este colectivo que 5.877 profesionales, el 44,6%, ya tienen realizado su test y 966 han sido positivos, el 7,33%; 327 están en aislamiento y 639 ya tienen el alta.
Además, el 5,3% de estos profesionales de todas las comunidades relata seguir trabajando pese a tener síntomas de haberse contagiado y el 30% opina que la epidemia tardará meses en controlarse.
En cuanto al resto del país, Castilla-La Mancha, Extremadura y Madrid ofrecen en general los peores resultados.
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