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Imagen de unos leoneses fabricando máscaras protectoras.
Economía de guerra contra el Covid-19

Economía de guerra contra el Covid-19

Entidades públicas, privadas y particulares de la provincia de León se ponen a disposición del Gobierno para luchar contra la crisis sanitarias | La Universidad, el Corte Inglés de León o jóvenes de Valderas y Villaquilambre son algunos de los casos de donaciones y trabajos altruistas en esta época

juan lópez

León

Sábado, 28 de marzo 2020, 12:45

Hace poco más de tres meses nadie había oído hablar del coronavirus Covid-19, originado en la ciudad de china de Wuhan y que ocasionaba neumonías de causa desconocida. Hoy, medio mundo está confinado en sus casas para evitar la propagación de una pandemia que se encuentra en 200 países, que ha superado el medio millón de contagios, 4.000 de ellos en Castilla y León, con más de 300 pérdidas humanas. Una enfermedad que está poniendo en jaque al sistema sanitario y que ha evidenciado que el tejido industrial nacional carece de sistemas productivos para recursos sanitarios como mascarillas, respiradores o pantallas. Por ello, en los últimos días, los presidentes del Gobierno y de la Junta, Pedro Sánchez y Alfonso Fernández Mañueco, han iniciado contactos para que España inicie una especie de revolución industrial contra el virus, de tal modo que muchas empresas, principalmente del sector textil, puedan adaptar y modificar sus líneas de producción para atajar este déficit de la forma más cercana posible, en lo más parecido a lo que será una economía de guerra, que bien deja abierta la puerta a una intervención directa mediante decreto.

Por el momento, los sanitarios de la Comunidad se deben conformar con donaciones de empresas, centros tecnológicos y universidades, así como la fabricación a pequeñas escalas de estos complementos.

En la Comunidad, hasta el momento, y tras los llamamientos realizados por el jefe del Ejecutivo regional y el vicepresidente, Francisco Igea, se ha avanzado «mucho» con algunas empresas para este fin, con las que la propia Junta se ha puesto en contacto y viceversa. «En función de las necesidades de mascarillas y otros productos que requiera la Consejería de Sanidad se fabricarán unos u otros», especifican fuentes de la Junta a las que tuvo acceso Ical.

Se trata de un trabajo de colaboración que empezará a cerrarse la próxima semana con la firma de contratos, ya que es un proceso «que se va a abonar a las empresas», porque se trata también de «incentivar» a las firmas locales. Por supuesto, con recursos homologados, las «exigencias mínimas» a las que obliga Sanidad y con los estudios de viabilidad para elaborar mascarillas, pantallas protectoras, guantes, etc.

Por el momento, se conocen las medidas que afrontan las principales empresas de la Comunidad, que reestructuran su aparato productivo para luchar contra la pandemia. Son los casos, entre otros, de Grupo Antolín, Renault, Iveco, Michelin y Endesa, que fabrican batas u otros productos y ponen a disposición su entramado logístico; también centros tecnológicos y universidades, que mediante impresoras 3D también están dando el do de pecho.

Muchas de ellas se han sumado al movimiento 'Coronavirus Makers', al que se han adherido centros tecnológicos y empresas de la Comunidad. Entre otros, el ITCL de Burgos, que comienza a fabricar tiradores de puertas para el HUBU con impresión 3D para evitar agarrarlos con la mano y evitar contagios. El complejo dispone además de 30 impresoras que ayudarán a fabricar material de protección y sanitario. También Cartif anunció que elaborará más de 400 máscaras antisalpicaduras para hospitales, residencias, asociaciones de atención a personas y farmacias.

Las universidades, al servicio social

Ejemplo de este trabajo, originado en el conocimiento, es el salido de las universidades de la Comunidad. Así, la Universidad de Burgos (UBU) ha donado al sistema sanitario un total de 190 mascarillas de protección de diversos modelos, 35.000 guantes de protección, 45 gafas de montura integral anti-salpicaduras, diez pantallas faciales de protección integral, 55 batas plastificadas y una caja de detergente desinfectante.

La Universidad de Salamanca también ha enviado más de 3.000 mascarillas, cerca de 54.000 guantes de nitrilo, 76 batas desechables y un total de 200 monos completos TYVECK. La Usal fabrica también de manera altruista material sanitario con impresoras 3D para el hospital de la ciudad. Los investigadores han entregado ya 275 pantallas de protección y esperan alcanzar las 800 unidades.

Cuantiosa ha sido también la aportación de la Universidad de Valladolid en sus cuatro campus, tantos de guantes, batas, mascarillas, buzos, calzas y demás equipos de protección individual a los hospitales de la Comunidad, así como de desinfectantes y geles antisépticos. Ademas, se contabilizan las 200 camas de la Residencia Alfonso VIII cedidas al hospital de campaña que Sacyl ha montado en la Feria de Muestras de Valladolid y otras 25 del Colegio Mayor Femenino Santa Cruz con destino al Hospital Clínico Universitario para reforzar su servicio.

No se queda atrás la Universidad de León, con material donado para los hospitales de León y el Bierzo. Entre las curiosidades anunció que su Unidad de Impresión 3D está preparada para fabricar 500 máscaras de ese tipo al día y epis. Junto a ella, la Universidad Católica de Ávila (UCAV), que respondió al llamamiento con 125 batas o mandiles quirúrgicos, 250 gafas antisalpicaduras, 150 mascarillas FFP3, 120 normales, tres pantallas de protección, 2.800 guantes de nitrilo y 2.000 estériles, según informó en un comunicado. Y la UEMC, con 650 mascarillas de diversos modelos, 9.000 guantes de protección, 48 pantallas faciales integrales, 60 batas, 13 gafas protectoras anti salpicaduras y tres garrafas de clorexidrina.

Empresas privadas

Entre las empresas privadas que pueden realizar aportaciones y que no son tan grandes se encuentran algunas como El Corte Inglés de León, que ha donado sus existencias de burletes para fabricar 10.000 pantallas para sanitarios por los usuarios de impresoras 3D, pero también ayuntamientos y otro tipo de firmas, como Virto Industrial, dedicada habitualmente a confecciones para Zara o, precisamente, El Corte Inglés, que pone a su disposición de las administraciones sus talleres de corte y plisado en Valladolid para fabricar miles de mascarillas al día, pero que hace un llamamiento para encontrar el tejido utilizado para aquellas de tipo homologado, producto actualmente prácticamente agotado por la crisis sanitaria.

Entre los ingeniosos particulares de León que han decidido aportar su granito de arena para esta economía de guerra se encuentran un joven estudiante de Valderas (León), que ha iniciado una cadena solidaria para fabricar hasta 16 máscaras de protección diarias gracias a su propio material y sus dos impresoras o un tipo de respirador que utiliza la Clínica Veterinaria de Villaobispo (León).

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