La deuda de Castilla y León creció el último año a mitad de ritmo que la del conjunto autonómico, un 1,5%, y se situó en 12.983 millones en marzo

Los datos difundidos por el Banco de España indican que el porcentaje de deuda sobre PIB de la comunidad, se situó a finales del primer trimestre del año en el 24,3 por ciento, por debajo del 27,7 por ciento de la media.

Castilla y León es la octava autonomía con menos porcentaje de endeudamiento por detrás de País Vasco (16,4 por ciento); Madrid (16.5 por ciento); Canarias (15,9 por ciento); Navarra (20 por ciento); Galicia (20,4 por ciento); La Rioja (20,9 por ciento); y Asturias (23,1 por ciento).

La deuda de las Administraciones Públicas según el Protocolo de Déficit Excesivo (PDE) alcanzó a finales de marzo de 2021 un saldo de 1.393 billones de euros y se situó en el 125,3% del PIB, según datos publicados este viernes por el Banco de España.

De esta manera, la ratio de deuda sobre PIB aumentó en 5,4 puntos porcentuales respecto a finales de 2020, mientras que la tasa de crecimiento del saldo de deuda fue del 13,7 por ciento en términos interanuales.

En cuanto a la evolución de la deuda de los distintos subsectores de las administraciones públicas, el saldo de la deuda del conjunto de la Administración Central se elevó a 1,248 billones de euros en marzo de 2021, lo que representa el 112,3 por ciento del PIB. El crecimiento, en términos interanuales, de la deuda de este subsector en el primer trimestre de 2021 fue del 14 por ciento.

Por su parte, el saldo de deuda de las administraciones de Seguridad Social se situó en 85.000 millones, con un crecimiento interanual del 55,1 por ciento.

Por lo que respecta a las administraciones territoriales, la deuda de las comunidades autónomas creció hasta los 307.000 millones de euros en marzo de 2021, un 27,7 por ciento del PIB, con un aumento interanual del tres por ciento, mientras que la deuda de las corporaciones locales se situó en 22.000 millones de euros en el primer trimestre de 2021, lo que representa un dos por ciento del PIB y supone un 3,3 por ciento menos que el saldo registrado un año antes.

En cuanto a la evolución de la deuda según el detalle por instrumentos y plazos, la deuda materializada en valores a largo plazo experimentó un crecimiento interanual del 11,3 por ciento, al tiempo que el incremento de los préstamos a más de un año se situó en el 22 por ciento. Por su parte, el crecimiento interanual en el primer trimestre de 2021 de los instrumentos a corto plazo fue del 29,2 por ciento.

Atendiendo a la distribución del saldo según este desglose de instrumentos, en marzo de 2021 la deuda se encontraba materializada principalmente en pasivos a largo plazo, al representar un 92,7 por ciento del total, siendo especialmente significativo, según resaltó el propio Banco de España, el peso de los valores a largo plazo con un 80 por ciento, mientras que el porcentaje de la deuda a corto plazo era de un 7,3 por ciento.