Detenida una mujer de 36 años en Salamanca que transportaba 330 kilos de hachís en una furgoneta

Según relató Barcones en declaraciones recogidas por Ical, la actuación tuvo lugar el marco de los servicios establecidos por la Guardia Civil de Salamanca para la prevención de hechos delictivos, en especial, precisamente, el tráfico de drogas, dentro del el denominado Plan Telos, un operativo integral contra el transporte de hachís procedente de Marruecos.

Agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic) de la Comandancia de Salamanca llevaban a cabo un dispositivo en las vías de acceso a la ciudad, cuando observaron una furgoneta «sospechosa», que conducía la ahora detenida, en la que decidieron realizar una inspección. Allí localizaron, en la zona de carga, once fardos, en cuyo interior se transportaban pastillas de hachís, cuyo peso total resultó ser de 330 kilos, el segundo alijo más importante de la Comunidad en los últimos años.

De hecho, según destacó la delegada del Gobierno, recordó que en noviembre de 2018 estuvo también en Salamanca para presentar la única operación que ha superado en peso de sustancia aprehendida a esta. Fue la denominada operación 'Portokall' en la que se incautaron 1.335 kilos ocultos entre una carga de naranjas.

Durante su comparecencia, Virginia Barcones insistió en felicitar a la Guardia Civil, sobre todo a los agentes de la Usecic que llevaron a cabo la actuación, presentes y uniformados en la Comandancia, sobre quienes comentó que «una vez más han demostrado su profesionalidad y eficacia a la hora de velar por la salud pública». También quiso poner en valor la importancia de estos servicios preventivos que »muchas veces resultan claves para descubrir delitos y detener a los que los habían perpetrado o intentaban cometerlos«.

La representante del Gobierno de España en Castilla y León subrayó ademas la importancia de «retirar de la calle está impresionante cantidad de droga, que habría alcanzado un valor en el mercado ilícito superior a los dos millones de euros, dividida en 330.000 dosis al menudeo. Barcones estuvo acompañada en el acto por el general jefe de la XII Zona de la Guardia Civil, Luis del Castillo, por la subdelegada del Gobierno, Encarnación Pérez, y por el teniente coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Salamanca, Pedro Merino.

Merino compareció asimismo para explicar algunos de los pormenores de lo conseguido por la patrulla de la Usecic de Salamanca, una unidad creada en 2021 y «formada y entrenada para intervenciones de especial trascendencia, como es el caso». El teniente coronel expuso que los agentes van poniendo en práctica controles «disuasorios y preventivos» que, en este caso, surtieron efecto. «Se trata de una alijo en tránsito», matizó, es decir, el alijo no iba a permanecer en la provincia salmantino, pero «se pretende cortar estos canales de hachís desde el norte de África».

A preguntas de los periodistas, Pedro Merino, reconoció que no fue un control del todo casual, ya que «siempre se cuenta con inteligencia básica» y, por lo tanto, ha habido intervención de la Policía Judicial. Según reveló, la aprehensión tuvo lugar en una zona de acceso a la ciudad de los alrededores, sin especificar cuál, aunque en cualquier caso, «en una zona habitual de control».

Por otro lado, el teniente coronel jefe de la Comandancia de Salamanca, aunque no pudo desvelar muchos detalles de la investigación, que continúa abierta, sí reconoció que consideran que el destino tampoco era otro lugar de España. «Pensamos al principio que iba hacia otros países de la Unión Europea, pero no está claro, de momento», manifestó. Finalmente, añadió, que, debido a la cantidad de droga incautada tuvo que contar con colaboración. «Pensamos que no actuaba sola. Analizaremos toda la información que tenemos para tirar del hilo. Aquí no termina la investigación. Intuimos que no es la primera vez que realizaba este itinerario», concluyó

Virginia Barcones, por su parte, recordó que el hachís provoca a corto plazo «pérdida de control, taquicardia, mala coordinación; problemas de corazón y aumento de la presión sanguínea; somnolencia aguda; problemas gastrointestinales que incluyen náuseas, vómitos y dolores en el estómago; alteración respiratoria; depresión; mayores posibilidades de sufrir un accidente de tráfico debido a la pérdida de reflejos y coordinación; distorsiones sensoriales, y ansiedad, ataques de pánico y confusión».

Además, la delegada del Gobierno incidió en que consumir hachís de forma frecuente suele favorecer la aparición de una serie de síntomas que se prolongan en el tiempo como «cambios en el estado anímico; irregularidades en la estructura de la célula y su reproducción; trastornos psicológicos como esquizofrenia, depresión o psicosis; problemas cognitivos como fallos de memoria, problemas de aprendizaje y dificultades en el pensamiento; disminución de la producción de testosterona y afectación de la vida sexual; problemas emocionales como apatía, tristeza, falta de motivación y brotes de ira; problemas de desarrollo durante la adolescencia, o menor resistencia frente a enfermedades comunes como resfriados y otros problemas respiratorios».

También añadió que los consumidores habituales corren el riesgo de que el consumo se convierta en adicción. «Así que muchas familias pueden dormir hoy un poco más tranquilas porque esta sustancia tan nociva ya no va a llegar a manos de algunos de sus miembros y no va a perjudicar su salud», afirmó ante los once fardos dispuestos delante de la furgoneta oscura que los transportaba, flanqueada, a su vez, por sendos vehículos policiales.