El desaparecido en Piñel sobrevive a 41 horas a la intemperie en un pinar a 3,8 kilómetros de su casa

José Valdivieso fue visto antes de la diez de la mañana cuando estaba sentado y consciente bajo una torreta de alta tensión situada a 3,8 kilómetros de su pueblo. Enseguida se ha movilizado una ambulancia para atender a este superviviente a casi dos días de lluvia, viento y frío cuando prácticamente se había perdido la esperanza de hallarlo vivo. Pero José estaba vivo. «Un auténtico milagro», según lo ha calificado el alcalde de Piñel de Abajo, Fernando Sanz.

Los integrantes de la batida que han localizado al hombre enseguida le han arropado con sus propios abrigos y ofrecido agua antes de la llegada de los sanitarios. Su localización puso fin a unas intensas tareas de búsqueda, en las que han participado perros adiestrados y un helicóptero, que han mantenido en vilo a los vecinos de esta localidad de apenas doscientos habitantes situada a diez kilómetros de Peñafiel.

Allí se perdió la pista de José Valdivieso a media tarde del martes, cuando salió de tomar café de un bar de la localidad. Sus familiares (vive con una hermana, su cuñado y dos sobrinos) dieron la voz de alerta al filo de las siete de la tarde después de que ellos mismos no le encontraran en los lugares por los que solía pasar. Comenzaba un dispositivo de búsqueda que a partir de la mañana del miércoles se centró precisamente en el entorno de Roturas, donde un testigo afirmó que le vio paseando la misma tarde de su desaparición.

José, seguramente desorientado, apenas recorrió medio kilómetro desde Roturas por el camino que conduce a San Llorente y pudo pararse en la citada ladera, donde debió cobijarse en el pinar antes de ser localizado 41 horas después de que se le perdiera la pista. Ahora tendrá que ser examinado por los médicos para confirmar lo que, según todos los indicios, apuntan a un «milagro».