Las deducciones fiscales benefician a más de 60.000 contribuyentes en Castilla y León por valor de 44,4 millones de euros

Así lo señaló la Junta de Castilla y León en un comunicado remitido a Ical, en el que recuerda que «se cumple así el compromiso» del Ejecutivo autonómico de «mantener y mejorar el marco de medidas fiscales dirigido a incentivar y proteger a las familias de Castilla y León», principalmente a «las rentas medias y bajas» de la Comunidad al tener establecidos «límites de renta».

Todas esta medidas se encuentran recogidas en el Decreto Legislativo 1/2013, de 12 de septiembre, por el que se aprueba el texto refundido de las disposiciones legales de la Comunidad de Castilla y León en materia de tributos propios y cedidos, y entre ellas se incluye una mayor deducción por nacimiento y adopción, incrementada en el medio rural, que en 2019 permitió a los castellanos y leoneses deducirse por cada hijo nacido o adoptado 1.010 euros en caso del primer hijo, 1.475 por el segundo, y 2.351 a partir del tercero.

Además, existe una fiscalidad favorable diferenciada en el mundo rural, incrementando los beneficios fiscales en un 35 por ciento para los contribuyentes residentes en municipios de menos de 5.000 habitantes. El importe declarado en 2019 por esta deducción alcanza la cifra de 16 millones de euros.

También se incluye entre las medidas las deducciones en el caso de nacimientos múltiples y adopciones, por las que los contribuyentes pueden deducirse un 50 por ciento adicional por nacimiento o adopción si los partos o adopciones son de dos hijos y un cien por cien adicional si son de tres o más hijos. Además, se incluye una cuantía de 901 euros durante los dos años siguientes al nacimiento o adopción y una deducción de 784 con carácter general o de 3.625 euros en el supuesto de adopción internacional. El importe declarado por esta deducción alcanza la cifra de 558.000 euros.

En cuanto a las deducciones por familia numerosa, a partir del año 2018 se duplicó su importe, siendo también Castilla y León, en este supuesto, una de las Comunidades que establece las cuantías más elevadas, con 500 euros con carácter general que se elevan a 1.000 cuando alguno de los cónyuges o descendientes tenga un grado de discapacidad igual o superior al 65 por ciento. Las cantidades anteriores se incrementarán en 820 euros por cada descendiente, a partir del cuarto inclusive, y el importe declarado por esta deducción alcanza los 12,82 millones de euros.

Además, la normativa autonómica también incluye deducciones por cuidado de hijos menores para aquellos contribuyentes que, por motivo de trabajo, tienen que dejar a sus hijos al cuidado de una persona empleada del hogar, en guardería o centros escolares, beneficiándose de un 30 por ciento de las cantidades satisfechas en el periodo impositivo a la empleada del hogar y de un cien por cien de los gastos de preinscripción, matrícula y alimentación en escuelas, centros y guarderías infantiles de la Comunidad. El importe declarado por esta deducción supera la cifra de 14,77 millones de euros.

Junto con estas deducciones, Castilla y León es la única Comunidad Autónoma que tiene prevista una deducción por paternidad para aquellos padres que hagan uso de algunas de las semanas del permiso de maternidad que pueden ser cedidas al otro progenitor. El importe de la deducción es de 75 euros por semana completa de permiso y el importe declarado en 2019 supera los 300.000 euros.

Todas las deducciones familiares son de aplicación a los contribuyentes cuya base imponible total, menos el mínimo personal familiar, no supere la cuantía de 18.900 euros en tributación individual o 31.500 euros en el caso de tributación conjunta. Estos límites afectan a las rentas bajas y medias de la Comunidad, ya que dentro de los mismos se encuentran el 76,7 por ciento de los contribuyentes que presentan declaración individual y el 92,3 por ciento de los que presentan declaración conjunta.