Secciones
Servicios
Destacamos
La colza gana terreno esta campaña, un total de 957 hectáreas si se atienden a las estimaciones de la Consejería de Agricultura y Ganadería que cifra en 25.130 la superficie que se ha sembrado esta año en la comunidad. A pesar del incremento, ... las cifras siguen estando muy alejadas de las de la campaña 2016-2017 cuando se cultivaron más de 38.000 hectáreas.
En esta ocasión, llama especialmente la atención la reducción de superficie en la provincia de Zamora donde tradicionalmente se ha sembrado más colza pasando de 7.320 hectáreas a 3.770, un total de 3.620 hectáreas menos.
Pierde superficie Segovia, 703 hectáreas, y se queda con 1.500 mientras que el resto de provincias dan un impulso al cultivo. Así, Soria ha pasado de 1.158 hectáreas a 3200 mientras que Palencia gana 1.674 hectáreas hasta situarse esta campaña en 2.000 hectáreas.
«Es un cultivo atractivo, una alternativa buena al cereal pero totalmente sujeto a las condiciones agronómicas, no busques otra explicación», insiste el presidente de Asaja, Donaciano Dujo.
La primera semana de octubre suele marcar el límite para las siembras de colza de invierno por eso Dujo añade: «El problema de este cultivo es la nascencia, es necesario sembrar pronto para que las heladas de invierno no las levanten pero si no hay pluviometría no se puede hacer, de ahí que coincidan más o menos siembras en una u otra provincia». Aurelio González, coordinador de la Alianza UPA-COAG, en esta misma línea, manifiesta que «este año la sequía donde más afectó fue a la zona Sur, provincias como la de Zamora, de ahí que se haya sembrado poco en secano». Reconoce que muchos de aquellos que asumieron el riesgo se encuentran con que se ha nacido la mitad de lo sembrado.
Los avances de superficie no distinguen entre la proporción sembrada en secano y en regadío pero sí los anuarios, el último el de 2017. De las 38.253 hectáreas que se sembraron ese año, 30.144 fueron en secano y 8.109 en regadío. Se espera una evolución similar a pesar de que González confirma que en zonas como el Bajo Duero zamorano «cada vez se ven más colzas en regadío como rotación con la remolacha».
Su percepción y la propia experiencia es que es un cultivo con el que «la gente está contenta pero el problema es la nascencia pero si nace bien, la cosecha está asegurada».
Concluye que durante los tres últimos años «los rendimientos en secanos han sido malos debido al cambio climático».
Jesús Manuel González Palacín, secretario de UCCL, argumenta que el cultivo «se va implantando poco a poco, de forma lenta», al tiempo que es consciente de que «en secano es más arriesgado pero es un cultivo interesante». Coincide con el resto de compañeros en que «los últimos años tan secos frenan el cultivo».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.