CEOE pide a la Junta una «reflexión profunda» sobre el Diálogo Social pese a que Vox solo busca «dinamitarlo»

Y es que Aparicio aseguró que el Diálogo Social contaba con programas «fantásticos» como el de la prevención y otros pero la decisión de uno de los socios del gobierno de la Junta impide avanzar en esta línea de colaboración. Pese a ello, se mostró esperanzado que la situación cambie al considerar que esta situación de bloqueo no hace «nada bien» a Castilla y León.

En todo caso, el presidente autonómico de la patronal reconoció que el frenazo de la actividad económica en la Comunidad no es achacable solo a la ruptura del Diálogo Social sino que influyen otros factores como es la inseguridad y la falta de estabilidad en las políticas.

También mostró su «gran» preocupación por la ralentización de la economía de Castilla y León, donde los índices de paro, exportaciones y precios están en una situación «bastante complicada» que no es la deseada ya que la Comunidad siempre ha estado en los puestos de cabeza a nivel nacional.

Destacó que es el único territorio de España donde han bajado las ventas al exterior en lo que va de año, generado por las exportaciones del sector del automóvil por falta de componentes y chips. Una situación que genera que lo que antes se producía en un mes, ahora se tarda seis meses. «Espero que una vez se solucione el tema del automóvil, Castilla y León vuelva a la senda del crecimiento y estar a la cabeza de las exportaciones», añadió.

Antes de participar en los Encuentros Informativos de Europa Press y Unicaja, el presidente de CEOE Castilla y León demandó aprovechar la situación estratégica «fenomenal», al lindar con casi nueve comunidades autónomas y así lograr atraer inversiones de empresarios de regiones limítrofes o incluso de capital extranjero. «No los acabamos de creer la fuerza y la potencia que tenemos. Falta ese sentido de identidad y sentido de comunidad que tienen otras regiones, que es clave para mover montañas», destacó.

Por su parte, el presidente nacional de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, aseguró que la situación económica sigue siendo «muy complicado» por que España perderá más de 2.300 autónomos en el año 2022, algo que no ocurría desde 2013. Y eso supone la pérdida de tejido empresarial, debido, sobre todo, a la inflación con un aumento de los costes de producción y los precios energéticos que pasan «factura» a los autónomos, tras tres años difíciles por la pandemia. Citó la pérdida de 20.000 autónomos en el comercio y 3.000 menos en la hostelería en lo que va de año.

Amor recordó que ATA lleva tiempo reclamando «recetas» que no se han puesto en marcha. «Mientras haya más impuestos, cotizaciones sociales y costes laborales, el escenario empeora», añadió. Y es que lamentó que el tejido empresarial sea el «cajero automático» donde tira la administración cuando le hace falta mientras el Estado cuenta con ingresos adicionales «importantes».

«Es poco comprensible que en el momento actual, cuando muchos autónomos trabajan a pérdidas, el Gobierno de España no haya decidido rebajar las retenciones profesionales de los emprendedores o los pagos a cuenta a las empresas. Si tenemos más gasto, al cumplimentar con la Agencia Tributaria en junio, a muchos autónomos les saldrá a devolver su declaración de renta», aseveró. Por lo tanto, señaló que los autónomos actúan como un banco al financiar un dinero que luego nos devolverá Hacienda pero dentro de un año. «Esto no es una rebaja de impuestos, por que ahora toca dar liquidez a los autónomos», señaló.

Lorenzo Amor destacó el papel fundamental del sistema financiero para evitar el cierre de más negocios de autónomos y empresas, por lo que se opuso a la decisión de «poner zancadillas» al sector, que ayuda al tejido empresarial. Además, se mostró esperanzado en que la inflación se frene y que la subida de tipos de interés, prevista por el Banco Central Europeo (BCE) para los próximos días, sea «de las últimas». No en vano, consideró que es una «mala señal» el encarecimiento del crédito en un momento complejo para el mantenimiento de muchos autónomos y empresas.