CCOO considera que «el descalabro de Vox en Castilla y León debe repercutir en el Gobierno autonómico»

«La política de destrucción y de odio le ha pasado factura. El resultado obtenido en las urnas es un claro castigo a las políticas de Gallardo y Veganzones que les inhabilita para marcarle el paso al gobierno de Mañueco como ha hecho en este año y medio de legislatura en la Comunidad», sentencian en un comunicado recogido por Ical.

Para CCOO, «este nuevo escenario debe tener una traslación práctica». «Vox tiene que pagar el descalabro del 23J con la destitución inmediata del consejero de Industria, Comercio y Empleo, Mariano Veganzones, por todo el daño que ha hecho, el odio y la confrontación contra los sindicatos y las mujeres que ha tenido su respuesta en múltiples movilizaciones en las calles y los procesos abiertos en los tribunales», destacan.

CCOO se congratula de que «la democracia haya demostrado su solidez» no solo con la alta participación sino con otros elementos como la garantía del sistema electoral tal y como han «demostrado» los trabajadores de Correos.

«A pesar de que todos los pronósticos apuntaban a un triunfo del bloque de la derecha, finalmente los electores han penalizado la radicalidad del partido de la extrema derecha lo que le ha llevado a un hundimiento absoluto», valoran, antes de apuntar que «en España y en Castilla y León vuelve a resurgir el bipartidismo».

A su juicio, «se perfila un Gobierno de progreso para seguir avanzando en derechos laborales», aunque auguran que «habrá algunas dificultades para conseguir el acuerdo con los partidos regionalistas». Asimismo, el sindicato destaca «la capacidad negociadora y enriquecedora de esa España plural frente a una derecha que solo tiene opción de pacto con Vox».