Castromonte: devoción a la Virgen Panadera

En la memoria de Castromonte se recuerda que hace cientos de años un gran incendio se propagó por todas las calles del pueblo. Los vecinos, atemorizados, acudieron a su patrona, Nuestra Señora del Rosario, para que acabara con las llamas. Al poco rato de sacar a la imagen en procesión, el fuego cesó. Entonces el pueblo, agradecido, juró rendir todos los años un sentido homenaje a su Virgen en lo que se denomina Voto de Villa. Una tradición que después de siglos se conoce en el municipio como La Rogativa, ya que han sido muchas veces las que por medio de este rito se ha pedido agua para los campos. De hecho, existe una leyenda que dice que un año, después de solicitarlo, llovió mucho, la cosecha de trigo fue muy buena y hubo mucho pan, por lo que en los pueblos de la zona se conoce a la Virgen como la Panadera.

La tradición se repetía todos los Lunes de Pentecostés cuando finalizaba la novena al Espíritu Santo. Desde hace años tiene lugar el sábado anterior, con el fin de dar la posibilidad a todos los vecinos que viven fuera de participar de esta tradición en la que salen a la calle en una larga procesión, portados a hombros, distintos santos que acompañan a la Virgen del Rosario.

La procesión es abierta por la imagen del Niño Jesús, que es portada por niños. Después siguen San Antón, San Sebastián, San José, la Cruz, San Isidro, San Antonio, el Padre Bernardo de Hoyos, Santa Rita, San Roque, la Virgen de Fátima, la Purísima, el Corazón de María, el Corazón de Jesús, San Clemente –que es el patrón–, la Virgen del Carmen, Santa Ana y Nuestra Señora del Rosario, que cierra la comitiva. La gran mayoría de los santos tiene su cofradía y es el mayordomo el que tiene el honor de invitar a otras personas a portar las andas, a los que agasajará además con una suculenta merienda.

El patrón de la localidad es San Clemente, cuyas fiestas se celebran cada mes de noviembre. Hace años estas fiestas coincidían con la época en la que se había acabado de sembrar y antes de comenzar el cisco, una labor que también fue tradicional en el pueblo. Los vecinos más veteranos aún recuerdan los tiempos en los que en la plaza se hacía una enorme hoguera con un carro de leña y hasta que no se acababa el fuego no finalizaba el baile. En 2019, la parroquia recibió una reliquia del santo.

La localidad de Castromonte es conocida por su tradición de elaborar quesos artesanales. También tuvo gran relación con el oficio de la piedra, que con el tiempo dará lugar, ya con otros fines, al Museo de las Piedras Imaginarias, fruto de la ilusión del veterano vecino Santiago Rodríguez, al poner en valor piedras que fue recogiendo del páramo con las más variadas y fantásticas formas.

• Temas
• Castromonte
• Valladolid (Provincia)
• Municipalismo 2021 en Internet