Castilla y León registra la cuarta tasa de menores con órdenes de protección

En cabeza aparece Murcia, con 24,8 casos, por delante de Cantabria (24,2), Valencia (23,1) y Castilla y León. Por encima de la media nacional también aparecen Aragón (19,3), Andalucía (17,7), Baleares (17,8) y La Rioja (20,2). En el extremo opuesto aparecen Asturias (4,2), Navarra (6,1), País Vasco (9,3), Galicia (9,7), Madrid y Cataluña, ambas con 10,3 casos, y Canarias (12,3).

En el estudio de ANAR, que analiza el periodo entre 2013 y 2021, también se destaca que las comunidades con mayores incrementos en la tasa de víctimas de violencia de género han sido las de La Rioja y Región de Murcia, con una diferencia superior a diez puntos. Por el contrario, en Navarra se registró un descenso de 1,8 puntos, mientras que Asturias y Extremadura la diferencia en entre la tasa de víctimas en 2021 y 2013 es inferior a uno. En Castilla y León se registró un incremento de 6,5 puntos.

En el caso de la violencia doméstica, la tasa de mujeres con órdenes de protección en la Comunidad también es de las más alta del país, con 47,7 casos, frente a los 34,1 de la media nacional. En esta estadística, La Rioja aparece en cabeza con 80,8 casos, por delante de Asturias (74,5), Extremadura (66,2), Murcia (49,7), Canarias (48,1) y Castilla y León. Las tasas más bajas corresponden a Cantabria (20,1), Madrid (20,7) y Navarra.

Además, las comunidades en las que han aumentado de forma más pronunciada las tasas de niñas víctimas de violencia doméstica han sido, de mayor a menor, Ceuta, La Rioja, Extremadura, Principado de Asturias, La Región de Murcia, Aragón y Castilla y León. En todas ellas entre el año 2013 y 2021 el incremento de la tasa por 100.000 mujeres entre 0 y 19 años ha sido superior a 30 puntos porcentuales. Por el contrario, los incrementos más bajos (inferiores a 10 puntos porcentuales) han tenido lugar en Madrid, Castilla La Mancha y Navarra.

El estudio también analiza los casos de abandono y de negligencia grave en el cumplimiento de las obligaciones alimentarias y de salud. En este punto Castilla y León también se sitúa por encima de la media con 177,6 casos, frente a los 149,6 de la media nacional. Las comunidades con un promedio más elevado en toda la serie analizada han sido las de Cantabria y Extremadura, con una media superior a los 350 niños por cada 100.000 menores de 18 años, seguidas de País Vasco y Canarias con tasas por encima de los 230 casos. Por el contrario, las cifras más bajas se encuentran en La Rioja y Castilla La Mancha con un promedio de tasas en toda la serie de menos de 30 casos.

A nivel nacional, la violencia de género es el tipo que más se vio incrementada en el período del estudio (2018-2022), con un aumento del 87,8 por ciento en los casos de violencia de género en el entorno, y del 87,2 por ciento en los de violencia de género adolescente. En cuanto el perfil sociodemográfico, en las víctimas de violencia de género en el entorno la media de edad de 10 años, mayoritariamente viven en familias monoparentales (68,2 por ciento) y son de origen migrante en un 50,8 por ciento y español en un 49,2 por ciento de los casos. El agresor es el padre en el 88,9 por ciento de los casos.

En lo que se refiere al perfil de víctimas de violencia de género adolescente, tienen una media de 16 años, viven en su mayoría en el entorno familiar con ambos progenitores (56,4 por ciento) y son de origen español (68,8 por ciento). Respecto a problemas asociados, se dan problemas de salud mental en un 48,8 por ciento de los casos, como conducta suicida, problemas de conducta, autolesiones o depresión. Destaca el dato de la intención de denunciar, ya que el 70,3 por ciento no lo ha hecho ni tiene intención de hacerlo, cifra que sube al 78,4 por ciento en el último año de estudio. El agresor es el novio en la mayoría de las ocasiones (57 por ciento) y mayor de edad en tres de cada diez casos.

El director técnico de la Fundación ANAR, Benjamín Ballesteros, señala que «la violencia contra la mujer es un problema que está relacionado con el uso de la tecnología en el 44 por ciento de los casos de violencia de género en el entorno y el 82 por ciento de los de violencia de género adolescente». También reclama un papel más activo de los hombres en la búsqueda de soluciones: «Este no es un problema de las mujeres, es un problema social y los hombres somos parte de la solución y debemos implicarnos de forma más activa en formar y ser buenos ejemplos para los menores de edad que están en nuestro entorno y, especialmente, en las redes sociales e internet».