Carriedo aboga por «aportar soluciones» ante la crisis y «no echar la culpa» a la sociedad

Fernández Carriedo, quien ha participado en el Fórum Evolución en una jornada económica organizada por Banco Santander y Diario de Burgos, ha subrayado que los ciudadanos «son las víctimas de lo que está pasando» y eso es algo que hay que tener claro.

Por ello, ha defendido el trabajo que la Junta ha desarrollado desde hace «bastantes meses», incluso cuando algunos negaban la existencia de un contexto de crisis, planificando medidas para paliar esta situación.

En este sentido, ha recordado que desde el Gobierno autonómico puso en marcha un plan de medidas de respuesta ante la crisis, que incluye «importantes» rebajas fiscales, en el IRFP, y bonificaciones a los jóvenes en la adquisición de viviendas en el medio rural o a quienes emprenden en el medio rural y apoyo a las empresas.

«Aquí no se trata de echar la culpa a la sociedad porque la sociedad no es la culpable de lo que está pasando, sino que es la víctima y necesita que le ayudemos y estemos a su lado», ha aseverado Fernández Carriedo.

Por otro lado, el mensaje que el consejero ha querido lanzar en este foro es que Castilla y León es de las primeras comunidades que va alcanar el nivel de PIB anterior a la pandemia, pero a pesar de «este hecho cierto» y de que en la Comunidad «se está creado más empleo que la media española», Carlos Fernández Carriedo ha reconocido las dificultades a las que se enfrentan las empresas «por la inflación, la subida la electricidad, de los tipos de interés y de los impuestos».

«Pero estamos aquí para ayudarles--a las empresas-- bajando impuestos, gestionando mejor los fondos europeos y contanco con las empresas y con los sectores productivos», ha significado el consejero.

Asimismo, ha puesto el acento en las iniciativas dirigidas a las empresas, con el objetivo de restar la carga que supone un contexto de una elevada inflación y encarecimiento de los costes, así como las diseñadas para las familias y personas más vulnerables.

En relación a esto, ha recordado que Castilla y León suprimió también hace un año el impuesto de sucesiones y donaciones que, en este periodo, ha beneficiado a unos 3.000 contribuyentes de donaciones burgaleses, por un importe de 22 millones de euros.