Ángel Ibáñez llega a la Presidencia de las Cortes con un mensaje de responsabilidad, estabilidad y normalidad

Ibáñez reconoció que ante situaciones «sobrevevenidas», en referencia a la dimisión la semana pasada de Silvia Clemente al frente del Parlamento autonómico, hay que tomar decisiones «buenas» para Castilla y León y el futuro de las instituciones en los próximos meses. También, abogó por la estabilidad en las Cortes que representa a todos los castellanos y leoneses, que han depositado su confianza en los procuradores autonómicos para «hacer nuestro trabajo» de manera normalizada, sin que la institución se vea «alterada» en ningún momento.

En cuanto a la normalidad, Ángel Ibáñez recordó que las Cortes han desarrollado «muchísima» actividad los últimos cuatro años y que, en este último tramo de la legislatura, aún hay pendientes diez iniciativas legislativas. «Hay que tratar de aprobar el mayor número posible de ellas», subrayó.

«No podemos estar mirándonos a los grupos parlamentarios ni a los procuradores sino que la política tiene que trabajar porque los proyectos legislativos que logremos aprobar serán buenos para Castilla y León», dijo, para mostrarse esperanzado en contar con el respeto de y la colaboración de todas las formaciones.

El procurador burgalés agradeció la confianza que ha depositado en su persona el presidente del Grupo Parlamentario Popular, Alfonso Fernández Mañueco, pero también al presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera; el portavoz del Grupo Parlamentario, Raúl de la Hoz, y los anteriores portavoces de la formación en las Cortes como Carlos Fernández Carriedo y Juan José Sanz Vitorio. «Desde la humildad del trabajo de un procurador en un grupo parlamentario, que confíen en mí para una responsabilidad así es importante y supone un paso adelante», apuntó.