Alfonso Fernández Mañueco: «Es imprescindible que el Gobierno abra la mano con el endeudamiento»

Defiende que en Castilla y León, «una de las comunidades más golpeadas por el coronavirus debido especialmente a la movilidad de personas y a estar situada entre los principales focos de la infección», se ha actuado siempre «desde la prudencia y la seguridad de la salud de las personas, sin apresurarnos». Lo que no significa, añade, «que no hayamos hecho el máximo esfuerzo para activar la economía y el empleo». Ahora, reclama, «tenemos que trabajar en un nuevo marco jurídico para que ante este tipo de crisis sanitarias actuemos con mayor eficacia, con mayor agilidad, con mayor flexibilidad».

Entiende que el criterio de reparto establecido por el Gobierno central para el fondo de compensación de 16.000 millones «no es justo» con Castilla y León porque, asegura, no cubre «la factura de la covid, es decir, los sobrecostes reales de la pandemia en sanidad y servicios sociales». «Este reparto deja en la estacada a las comunidades que más hemos sufrido la pandemia. En concreto, en Castilla y León supone una pérdida de 125 millones de euros», lamenta.

El presidente autonómico defiende que la economía del país «solo se activará realmente con la seguridad sanitaria», si bien recuerda que en Castilla y León se pusieron en marcha «desde el primer momento todos los apoyos a nuestro alcance para trabajadores, autónomos y empresas». En cuanto a la actuación del Gobierno central, Mañueco celebra la creación de un fondo de recuperación, «pero no su reparto». Considera que «hace falta mucho más diálogo y coordinación entre todos» y ve «urgente» la convocatoria del Consejo de Política Fiscal y Financiera. «Necesitamos capacidad de endeudamiento las comunidades autónomas para ayudar a las familias, a los autónomos y a las empresas. Es imprescindible que el Gobierno abra la mano», reclama. Pero también «debe abordarse la propuesta de un nuevo modelo de financiación autonómica».

Castilla y León mantiene vigente el pacto con el resto de las comunidades del Noroeste. «Tenemos circunstancias y necesidades comunes, y a lo largo de estos últimos meses no nos hemos cansado de repetir la necesidad de mejorar el actual modelo de financiación para dar respuesta a esas circunstancias y a esas necesidades, entre las que se encuentra el reto demográfico y el déficit de infraestructuras», argumenta.

Además, Castilla y León apuesta por la «búsqueda de puntos comunes con otras comunidades que nos hagan más fuertes a la hora de hacer valer nuestras reivindicaciones. Y así lo estamos demostrando cada día». En definitiva, explica, «políticas para avanzar y crecer juntos, y para beneficiar a las personas, que es lo que constituye la verdadera razón de ser del Estado de las Autonomías».

Desdeel inicio de esta crisis sanitaria, comenta Mañueco, «una cuestión evidente fue la necesidad de mantener vivo nuestro destino turístico». En este momento, razona el presidente de la Junta, «nos enfrentamos al reto de la vuelta a la normalidad, y debemos insistir en la promoción de Castilla y León como un destino turístico de calidad, seguro, tranquilo, sostenible y no masificado». Así lo estamos haciendo con la campaña de promoción turística 'Castilla y León. Inspira' y con nuestro sello 'Turismo de Confianza'. Por tanto, entiende, «cualquier campaña de promoción que difunda esta imagen de riqueza turística y seguridad beneficiará a nuestro sector. Un sector que ha conocido los tiempos más difíciles en esta crisis y que merece todo nuestro apoyo».

Mañueco opina que el PP «ha dado sobradas muestras de querer llegar a acuerdos y pactos». Recuerda que Pablo Casado «apoyó la declaración del estado de alarma y varias prórrogas sin pedir nada a cambio» y respaldó el Ingreso Mínimo Vital. Pero también «ha ofrecido diferentes pactos de estado para frenar los efectos del coronavirus, en sanidad, empleo, ayudas sociales y víctimas de la Covid-19». «El PP ha tendido la mano, pero tiene que ser el Gobierno de España el que lidere ese diálogo», sostiene.

Una de las principales demandas empresariales «es que los costes energéticos sean menores, con objeto de favorecer una mejora competitiva del sector industrial, especialmente del sector más intensivo en consumo eléctrico». Por ello, sostiene, «rebajar los costes estructurales es la dirección a seguir en el desarrollo del estatuto de electrointensivas, imprescindible para impulsar una actividad económica competitiva». Castilla y León cuenta con una «importante presencia del sector de la automoción, así como de empresas de equipamiento metalmecánico y del sector químico, entre otros muchos, que son grandes consumidores de energía». Por ello, dice, «es imprescindible que el Gobierno apruebe el real decreto que lo desarrollará lo antes posible».