La cooperativa Acor ha ofrecido un avance de los resultados económicos del ejercicio 2019- 2020 donde lo más destacable es que vuelve a la senda del beneficio (4.895.560 euros antes de impuestos) tras dos años de resultados negativos. El año pasado ... el saldo negativo fue de 13,9 millones. Uno de los aspectos más llamativos y que ha supuesto un tirón para la remolachera es la venta de la planta fotovoltaica de Tordesillas (Valladolid) por un importe que podría alcanzar los 20 millones de euros.
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El comprador, un fondo de inversión, transfirió seis millones de euros a la firma de la operación en marzo y antes del 30 de junio ha efectuado otro ingreso por importe de 9.817.879 euros. Este segundo pago estaba ajustado en 10 millones pero sujeto al análisis técnico solicitado por el comprador, que una vez valorado el estado de la instalación, ha penalizado una posible pérdida de eficiencia de la planta con 183.000 euros.
Otros dos millones de euros se entregarán cuando finalice en vía administrativa la inspección que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia inició de oficio en el mes de noviembre. «Según el acta emitida por este organismo, la planta supuestamente podría haberse beneficiado de unas primas superiores a las que le corresponderían en atención a su tipo. Lógicamente, Acor deberá responder de cualquier penalización que puede resultar de ese expediente», explican desde la cooperativa. Los otros dos millones los retiene el comprador hasta el cambio efectivo de la titularidad de la planta en los diferentes registros.
«Fruto de esta operación, y de la propia actividad de la planta hasta la venta, 9.076.467 euros figuran en positivo en la cuenta de Pérdidas y Ganancias del ejercicio 2019-20. El resto, cubrirá la amortización contable pendiente de la inversión».
Por otra parte, la cooperativa ha conseguido reducir los gastos en contratos con proveedores en más de 1,5 millones de euros y ha ahorrado 1,3 millones de euros en las nóminas de dirección.
De forma global, la cifra de negocio ha ascendido a más de 125 millones de euros, por encima del ejercicio anterior que se situó en 104,2 millones. Todas las empresas participadas por la entidad han arrojado también un resultado favorable salvo en el caso de la explotación agrícola existente en Rumanía a pesar de que el beneficio bruto de explotación es positivo.
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Las cuentas se han visto impactadas por el concurso de acreedores del Grupo Arento, donde Acor tenía un asiento como vocal del Consejo Rector desde 2018 (aunque la relación con esta entidad se remonta a 2010). La junta rectora que preside Justino Medrano canceló ya en marzo de 2019 las entregas de cereal a esta sociedad y, en mayo de este año, se renunció a la plaza de vocal. Arento aún no ha satisfecho la deuda de 2,8 millones que acumula con la cooperativa.
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