El consejero de Educación, Fernando Rey, ha aclarado que una prueba de acceso a la universidad (EBAU) única para toda España, tal como propugna Castilla y León, no implica recentralizar este servicio, al tiempo que ha advertido de que no se trata de algo ... que beneficie sólo a las comunidades con mejores resultados, sino que para ellas «también sería un envite».
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En una entrevista concedida a Europa Press, Rey ha defendido la elaboración «simultánea» de los contenidos entre Ejecutivo y comunidades autónomas, por lo que a su juicio, no supondría una «recentralización».
El consejero ha enfatizado cómo «hace dos años nadie hablaba» de una posible EBAU conjunta y sin embargo actualmente es motivo de debate. En este sentido, ha recordado que «PP y Ciudadanos lo han asumido en su programa», por lo que «el tercero que falta a la cita» para poder llevarla a cabo «es el PSOE», al que ha acusado de oponerse porque «a sus socios nacionalistas les horripila una prueba única».
A pesar de ello, ha mostrado su esperanza en que el Partido Socialista «recupere cierta sensatez» y se sume a la propuesta, la cual respalda, ha recordado, una región como Murcia, un ejemplo, ha apuntado, de que no sólo las autonomías con mejores resultados académicos la secundan, por lo que ha alabado la postura de sus gestores, del PP.
Por otro lado, ha lamentado que ninguna de las dos misivas enviadas para pedir una «reflexión» sobre el modelo de EBAU única a los ministros de Educación, Isabel Celaá, y de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque, haya recibido «al menos la cortesía de una respuesta».
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En cualquier caso, ha insistido en que el actual modelo «discrimina a los alumnos con más nivel» y ha sostenido que una prueba única «ayudaría a elevarlo» en el conjunto del país.
En cuanto a una hipotética recentralización de la educación, el consejero castellanoleonés ha recordado que esta comunidad disfruta de un «sistema exitoso», mientras que bajo el control del Estado funcionaría «probablemente peor» porque éste «no sentiría la presión tan directa de los destinatarios» como la Junta.
Sí ha abogado, no obstante, por una «homogeneización», principalmente en materia de contenidos, al hilo de lo cual ha advertido de que «uno de los peores problemas» de la nueva ley de educación que pretende promover el Gobierno de Pedro Sánchez es que «vuelve a dejar los contenidos en manos de las comunidades autónomas sin control», cuyas «consecuencias» ha relacionado con el «golpe de Estado» independentista en Cataluña.
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A este respecto, se ha referido a los contactos con la Real Academia de la Historia para fijar unos contenidos comunes para esta asignatura «que eviten el adoctrinamiento», si bien ha reconocido que en Castilla y León «no se adoctrina» y «las que adoctrinan no lo seguirían».
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