El PP de Valladolid recibe a Silván como si fuera el único candidato

Completamente decidido a «mover el árbol» de la renovación y a conducir, si los afiliados quieren, al PP de Castilla y León por el camino de la modernidad y la transparencia exigidas a estas alturas del siglo XXI, el alcalde de León y exconsejero de la Junta esgrimió su conocimiento de la Comunidad y de los cargos orgánicos del partido para postularse a la sucesión. «El proyecto de Toño Silván», declaró a los periodistas, minutos antes de ser recibido por los militantes vallisoletanos, «tiene un nombre, y es el afiliado del Partido Popular». Restó importancia al hecho de que su contrincante, Alfonso Fernández Mañueco, arrancara ayer campaña en León, su feudo. «Yo lo hago en Valladolid, ¿por qué no?», respondió a las preguntas de los periodistas. Se mostró partidario de un partido que tiene que «estar más en la calle y no en los despachos: oir, escuchar, valorar y aplicar», declaró, como su lema de cabecera. Pidió a los afiliados que vayan a votar por «un partido más abierto, con más ilusión y más orgullo» y subrayó que, gane quien gane en el congreso autonómico del 1 de abril «no sobra nadie. Todos somos necesarios».