n. caballero
Miércoles, 30 de noviembre 2016, 09:26
Si la Vitis vinifera, es decir, la vid, viajó desde el Viejo Mundo hasta el Nuevo Mundo para adaptarse a los suelos, altitudes y climas, también la lengua española se ha enriquecido y se ha convertido en algo más sonoro y meloso. Así quedó patente ... anoche en la cata de vinos de la Ribera del Duero de Pagos de Valcerracín y los argentinos de Finca La Luz.
Publicidad
La magia se coló entre los invitados de El Norte de Castilla, en la sala del AC Palacio de Santa Ana, en cuanto tomó la palabra el propietario de las dos bodegas citadas, Ricardo Fernández Nuñez, nacido en Argentina y nieto de dos gallegos de Lugo, Serafín Fernández y María Nuñez, que trabajaron como temporeros en los viñedos de la zona de Peñafiel, antes de viajar hasta Buenos Aires en busca de mejor fortuna.
>> Continuar leyendo
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.