Galeazzi: «Cada vez podemos ajustar más la terapia del cáncer y reducir los daños secundarios»

La doctora Virginia Galeazzi Martínez, coordinadora de Oncología Médica del Hospital Campo Grande de Valladolid y del de Recoletas de Burgos, repasó ayer en las Aulas de la Salud de El Norte de Castilla lo más nuevo en terapia para en cáncer, para curar y para paliar efectos secundarios y para dar la mayor calidad posible de vida a estos enfermos.

Esta especialista expuso así, bajo el título de Avances en el tratamiento del cáncer, todo el abanico de oportunidades terapéuticas a un atento público en unas jornadas que se celebraron ayer en el salón de actos de Caja España-Duero, con el patrocinio del Grupo Recoletas, la fábrica de galletas Gullón y la Junta de Castilla y León.

Comenzó la doctora Galeazzi con un rápido repaso a la importancia del cáncer como una de las primeras causas de morbilidad y mortalidad en el mundo; cuyo número de diagnósticos nuevos aumenta de forma progresiva en los últimos años y se prevé que crezca aún más en los siguientes. Y ello, «no solo por el envejecimiento, sino porque hay técnicas de detección precoz que son capaces de diagnosticar la enfermedad en etapas iniciales», destacó esta especialista.

Después de esta introducción, la doctora Galeazzi repasó los grandes avances para abordar esta patología. Así, explicó que «dentro de las pruebas diagnósticas de imagen no invasivas que han supuesto un salto hacia delante, cabe mencionar el PET (tomografía por emisión de positrones). Ha supuesto una herramienta muy útil -sobre todo cuando se realiza asociado a un TAC-, no solo en el diagnóstico de la extensión de la enfermedad sino también en el seguimiento de la misma». Esta técnica permite obtener imágenes del organismo del paciente y resaltar los sitios que «presentan una mayor actividad metabólica a través de la inyección de una sustancia (glucosa) marcada radiactivamente. Los tumores, al tener una actividad metabólica mayor que una célula normal se muestran hipercaptantes en estas pruebas».

Respecto a las opciones de terapia, destacó que «el conocimiento cada vez mayor de la biología celular y la evolución de los tumores ha permitido que el arsenal terapéutico oncológico se haya ampliado considerablemente en los últimos años». Así, actualmente, explicó, «no solo disponemos de la quimioterapia, la cual continúa constituyendo una alternativa de tratamiento eficaz en algunos casos, sino que también, hay otros dirigidos mucho más específicos. A diferencia de la quimioterapia convencional que destruye de forma indiscriminada tanto células normales como células malignas, estos nuevos fármacos están diseñados para inhibir de forma concreta algún punto importante en la biología celular tumoral, con lo cual se bloquea la proliferación de las células cancerígenas y los efectos secundarios suelen tener en general, un mejor perfil de tolerancia que la quimioterapia, aunque cabe resaltar que ningún tratamiento está exento de toxicidades».

También, «hay medicamentos potentes que son capaces de contrarrestar de una forma eficaz algunos de estos efectos secundarios inducidos por la quimioterapia y otros fármacos que han aportado grandes beneficios a los pacientes oncológicos como son los anticuerpos monoclonales, los fármacos que inhiben la formación de vasos sanguíneos intratumorales con lo cual se bloquea el aporte nutricional del tumor y los nuevos agentes hormonales. En los últimos años se han desarrollado varios estudios que exploran la posibilidad de atacar al cáncer desde el propio organismo. Estos fármacos se llaman inmunomoduladores y lo que buscan es activar el sistema inmunológico del propio paciente».

La especialista también analizó el panorama de la radioterapia, que «se ha modificado considerablemente con aceleradores, como el TrueBeam, que permiten realizar radiocirugías y administrar dosis altas de radiación de forma muy precisa, evitando de esta forma el daño a estructuras vecinas sanas con lo cual se minimizan los efectos secundarios. El uso de estos nuevos sistemas de radioterapia, asociados en ocasiones al tratamiento sistémico con quimioterapia, permite modificar totalmente en algunos casos el pronóstico de la enfermedad. Galeazzi cerró su intervención con una defensa de los equipos multidisciplinares para abordar el cáncer.