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l. sierra
Sábado, 21 de mayo 2016, 21:05
Bilbaíno de nacimiento (1954), lleva tres décadas en Burgos. Amante del campo y de la naturaleza, este esposo y padre de tres hijos, reconoce que lleva la caza en las venas. Lo aprendió de pequeño, con su padre, con quien comenzó a cazar y a ... amar al campo mucho más que los que los que van solo los domingos. Lo suyo ha sido un amor duradero. Cada vez que puede, ahora menos que antes, sale al campo para cazar. Una afición que en su caso supera la definión de hobbie al convertirla en una forma de vida que espera que se mantenga en la sociedad española pese a que cada vez los cazadores somos más viejos. El presidente de la Federación de Caza de Castilla y León desde 2009, asumió hace pocas semanas un nuevo mandato que no sabe si acabará porque no le gusta dejar la casa empantanada.
Asume un nuevo mandato al frente de la Federación de Caza de Castilla y León. ¿Cómo lo afronta?
Con mucha responsabilidad. No era mi intención repetir pero me pidieron que siguiera por las circunstancias que se viven en la actualidad. Nos encontramos inmersos en un tema judicial con la Federación Nacional de Caza, ellos reclaman una cuota que nosotros no entendemos que sea necesaria. Parece que solo quieran sacar dinero de las autonomías, y somos ocho las federaciones que estamos separadas de la nacional en este momento. Espero que todo se solucione antes aunque Galicia acaba de perder el recurso contra la federación nacional, lo que nos pone en alerta.
¿Qué objetivos se marca a corto-medio plazo?
Como no creo que acabe el mandato, mejor a corto plazo. Entiendo que uno de los objetivos pasa por eliminar el estigma que tiene la caza en este momento. Nuestra imagen está totalmente mal vista y nos tratan como personas non gratas. La imagen del cazador realmente no es buena y se debe, en parte, a la demagogia que se hacen algunos sectores de la sociedad acerca de la sangre y las armas. A nosotros nos gustan las armas, pero no la sangre. No hay que perder de vista una realidad: que la naturaleza es cruel y el grande siempre se come al chico. La cultura de Bambie es fruto de la ficción. Llevo mucho tiempo yendo por el campo y nunca me ha hablado ningún corzo. Es obvio que no tienen sentimientos.
Habla como si les trataran como a un extraterrestre...
Quiero que la sociedad nos comprenda y desenmascarar a minorías y grupos radicales que buscan, y en algunos casos lo están consiguiendo, que no se cace. Hay que llamar la atención a la sociedad de una cosa, la caza es una actividad que controla las poblaciones animales y que además genera recursos a las poblaciones rurales. Estas minorías lo que quieren es cambiar el modelo por un sistema que consiste que esos controles poblaciones que son necesarios para que los jabalíes no lleguen a las ciudades lo hagan otras personas que no sean los propios cazadores. No hay que olvidar que ecologistas somos nosotros por encima de todo.
¿Casa ser ecologista y cazador?
Perfectamente. Yo he sido socio durante 25 años de WWF, donde el rey emérito Juan Carlos I era el socio de honor. A raíz de que en una asamblea multitudinaria en la que solo asistieron seis personas se tomara la decisión de quitarle al monarca emérito la presidencia honorífica, yo me di cuenta de que pertenecía a una asociación de defensa de la naturaleza que no aceptaba la caza como un instrumento ecológico, me fui.
Y no ayuda tampoco la mala prensa que tiene el cazador...
Nada. Es un problema educacional. Si la gente se interesara realmente en lo que es realmente la caza todo cambiaría. Cazar es un aprovechamiento racional. En el campo científico nadie cuestiona nuestro estatus de cazador. Son los otros sectores revolucionarios que hablan de matar pobres animalejos.... Mire, la mala fama de la caza proviene de una generación de urbanitas que ha conseguido todo a través de las nuevas tecnologías y que no va casi al campo. Mi generación se pasó el día con la tirita en la rodilla llena de mercromina. A esa generación le hacen falta horas de campo porque quienes más critican la caza no distinguen un pino de una higuera.
¿Hay savia nueva en el mundo de la caza?
Sí, pero muchos menos que los que debiera. Al ser una actividad con mala prensa y estigmatizada no engancha a los jóvenes. A un chico joven llevarle un día entero para ver dos perdices no seduce mucho...
¿Y mujeres?
También las hay. Sin ir más lejos mi propia hija que ya se ha presentado al examen de nuevo cazador. Vamos a menos en el colectivo no porque no entre gente sino porque se marchan más de los que entran. Tenemos un problema de relevo generacional clarísimo pero es foto también de ese problema educacional. No está de moda.
¿Por qué la Administración no quiere que los cazadores con arma de fuego participen en las acciones de control del lobo y colaborar con los agentes de Medio Ambiente?
No es la Administración sino estos grupos revoltosos y radicales que defienden un ecologista que nosotros no entendemos. Ellos lo que quieren es que haya grupos de funcionarios que con los mismos rifles que los nuestros y con las mismas balas se quite la vida a esos animales para controlar las poblaciones de cada especie. Y todo a costa del bolsillo del contribuyente. La Administración tiene miedo a estos grupos que en algunas ocasiones han atentado incluso contra nuestras propias oficinas. Son violentos y muy ruidosos. Les gusta montar el pollo y eso no casa con nuestra forma de ser. Nosotros somos gente normalista y de andar por casa.
¿Qué solución plantea la Federación regional de Caza para controlar al lobo y evitar los daños que causa a la ganadería?
Hay que cumplir los cupos que se establecen de extracción porque no se hace. En Castilla y León no se ponen los medios adecuados para que se cacen los lobos una vez que se decide. Si tenemos que cazar 145, cazamos 60 porque los sistemas son muy restrictivos y complicados. El cazador que sale a cazaresta especie tiene que dar más explicaciones y datos que una persona que estuviera en libertad condicional.
¿Entiende el malestar de los ganaderos ante la 'sobreprotección' de este animal?
Claro, porque no es rentable. El que se juega su medio de vida se molesta con estas cosas. Lo que está claro es que la gestión del lobo que se practica en estos momentos no es la ideal. Se toma la decisión de cazarlos para controlar las poblaciones de lobo para que sean compatibles con el resto de especies y luego no hay buenos resultados. A muchos cazadores les encantaría que al lobo se le quitara como especie cinegética y que los problemas fueran para otro colectivo. Es una especie muy problemática y siempre es el malo de los cuentos en esa cultura bámbica.
La temporada pasada de la media veda fue una de las peores temporadas en los últimos 50 años. ¿Hay riesgo de la desaparición total de especies como la perdiz?
La perdiz está pasando momentos malísimos que debieran preocupar a los ecologistas y conservacionistas. Es una riqueza inmensa que está en un mal momento. La perdiz está pasando lo mismo que toda la caza menor. Viven en un medio donde no les favorece casi nada al cambiar todo su hábitat tras las concentraciones parcelarias y donde hay unas técnicas agrícolas muy agresivas. A las perdices les han destruid su casa.
¿Urge adoptar medidas para recuperar una población que está bajo mínimos?
Sí. Podemos hacerlo mediante la PAC que debería ser un instrumento del manejo de los hábitat. Hay que tener una cosa clara y es que al agricultor no le podemos decir que no gane lo máximo, pero sí podemos hacer que se dejen linderas en los campos y que en los arroyos no se echen pesticidas. A través de ayudas lo que hay que favorecer es la vegetación arbustiva y espontánea que es muy buena para toda la cadena.
¿De qué manera ha influido la reforma de la PAC en una actividad como la caza?
La PAC tiene muchos contenidos pero a la hora de la verdad no se plasma en medidas eficaces y concretas. El control de las medidas es inexistente o poco eficaz. Yo me harto de ver en el campo recipientes tirados en las cunetas y en los arroyos.
¿Es el cazador un garante del medio ambiente?
Somos los más garantes.
¿Veremos algún día el acercamiento de posturas entre un cazador y un ecologista?
Con los ecologistas llevo dándome la mano desde que soy cazador. Primero porque me considero tan ecologista y conservacionista como el que más. Me diferencio de grupos radicales en que yo soy cazador y ellos son anticaza.
¿Continuarán los descuentos en la licencia a los cazadores federados?
Les hemos pedido que nos descuenten más. Desde que llegó la crisis no vemos un duro de la administración ni apoyo económico que es lo que nos hace falta. Todo lo que estamos consiguiendo es por el esfuerzo de los cazadores federados.
¿Compensa económicamente ser cazador en Castilla y León?
Es una actividad cara. Todo cuesta dinero: armas, munición y los arrendamientos. Es caro.
¿Cuánto dinero mueve cada año la caza en la Comunidad?
Hablamos de 600 millones anuales. Es una cantidad a tener en cuenta y que llega a las zonas rurales. Es el primer ingreso de buena parte de los ayuntamientos menores de 500 habitantes de la región.
¿Es consciente la ciudadanía de lo que aporta la caza?
La comunidad científica no cuestiona la caza como herramienta de gestión. La sociedad sabe lo que hay y la mala presa viene de pura demagogia. A nosotros no nos gusta ni la sangre ni la muerte. A los animales se les mata en los mataderos. La caza es un aprovechamiento, no como lo que pasa con las autovías o las líneas de AVE que se cargan la casa de muchas especies sin consultar provocando accidentes de tráfico.
Esa es otra de las cuestiones a tener en cuenta. ¿Temen que si no se controla a especies como el jabalí se multipliquen los accidentes en las carreteras de una Comunidad con tantos incidentes con animales como Castilla y León?
Llevamos años sufriendo este problema. Hemos conseguido el colectivo de cazadores que se modifique la ley de Seguridad Vial para que sea igual que la europea. Ahora en caso de accidente lo paga el seguro del vehículo cuando antes lo hacía el coto. Hubo cotos que no ganaron para pagar los accidentesEs un tema que en España no se hace bien. En Europa cada dos kilómetros existen pasos de fauna naturales en medio de autovías y carreteras nacionales. Aquí vamos con retraso.
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