Imagen del contenedor.

Hallan restos humanos en un contenedor de basura en Peñafiel

El cuerpo estaba dentro de un féretro de zinc junto al camposanto en lo que parece que se trata de un error humano

A.O. / E.N.

Sábado, 9 de abril 2016, 12:49

La curiosidad de un vecino que pasaba junto al cementerio de Peñafiel permitió solventar a tiempo una situación un tanto delicada. A esta persona le llamó la atención una caja metálica de 1,80 metros de longitud, aproximadamente-, dejada sobre el contenedor de obra en ... el que se depositan habitualmente los escombros resultantes de los trabajos de mantenimiento que se realizan en el campo santo de la localidad, así como el resultado de la limpieza periódica del recinto. Tras acercarse y desplazar la chapa de lo que parecía un deteriorado ataúd de ese material, resultó ser eso, la parte interior de un féretro o su armazón- dentro del cual había un cadáver, momificado, por lo que los restos corresponderían a alguien fallecido hace bastantes años.

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Parece tratarse de un peñafielense que pereció hace tiempo en Alemania, y cuyo cuerpo fue repatriado al municipio ribereño en un ataúd cuyo interior está revestido de zinc, como estipula la normativa para este tipo de traslados. Su exhumación se debe al enterramiento de un hermano, en el mismo panteón, al que se dio sepultura el miércoles.

Personada la Policía Local y Guardia Civil del cuartel del municipio en el lugar del hallazgo, se procedió a localizar a algún trabajador de la empresa concesionaria del servicio de cementerio Funervall SL- para averiguar cómo habían ido a parar los restos cadavéricos al container. El empleado que se personó se mostró muy afectado al enterarse, reconociendo que se trataba de un «error», un fallo humano, pues lo que tenían previsto hacer era devolver los restos mortales a la sepultura, pero una vez introducidos en una bolsa destinada a tales husos. Así se hizo finalmente después de retirar la caja del contenedor y llevarla a una de las dependencias del campo santo, para proceder según el protocolo. El armazón metálico volvió al contenedor pero ya vacío.

El alcalde de la de la localidad, Roberto Díez, contactó con los responsables del servicio para informarse del hecho. Según le expusieron, explicó que «se trata de un fallo humano al realizar una reducción de huesos para dar cabida en la tumba a la persona que fue inhumada hace unos días. El edil indicó que los trabajadores de la necrópolis le explicaron que el error se produjo al dar por hecho que ya habían devuelto los huesos a la sepultura, y que la caja metálica echada al contenedor se hallaba vacía. Asimismo el regidor informó de que contactará lo antes posible con la familia para hacerles llegar sus disculpas, a la vez que agradeció la colaboración ciudadana para solucionar este asunto con prontitud.

Los agentes de la Benemérita realizaron el informe pertinente, así como la Policía Local, procediendo también a intentar localizar a algún familiar del difunto para informarle. En principio no consta que ninguno resida actualmente en la localidad, al menos directo.

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