La última 'película' del Adriano

Con lágrimas en los ojos, emoción sentida y palabras entrecortadas, Manuel Rodríguez, propietario del último cine cuyo edificio conservaba todavía en pie la ciudad, manifestaba su tristeza por el derribo de un inmueble que «ha sido emblemático para toda Ponferrada». Considera, no obstante, que era la única opción que les quedaba «por el mal estado en el que se encontraba» actualmente. No por ello olvidó pedir disculpas a la ciudadanía «porque otro remedio no quedaba».

Mientras la gran grúa comenzaba los trabajos de extracción de las dos máquinas para pasarlas al camión de la brigada municipal, Manuel recordaba la importancia de garantizar su conservación porque «son de cierta calidad, eran unas piezas buenas», subrayó, por ello «se ceden al Ayuntamiento para que el alcalde haga con ellas lo que considere oportuno». Considera que «si se limpian y se colocan en un sitio que pueda ver la ciudadanía también es importante», teniendo en cuenta que serán un legado que quedará para las generaciones futuras.

Las dos máquinas de proyección cinematográficas, dos joyas indiscutibles del patrimonio ponferradino que se someterán a un intenso proceso de limpieza antes de ser expuestas, comenzaron a funcionar en 1962 estuvieron operativas durante más de dos décadas dando servicio a los miles de espectadoras y espectadores de Ponferrada y el Bierzo que acudieron a las proyecciones del Cine Adriano. Hoy ya historia.