Tradición lúgubre en la 'Santa Compaña' de Fabero

Las ánimas invadieron en la tarde noche de este domingo las calles de Fabero. La localidad berciana aunó tradición y estremecimiento con la lúgubre procesión teatralizada de la Santa Compaña

La tenebrosa comitiva de difuntos recorrió la localidad, partiendo desde el Ayuntamiento de Fabero y finalizando en el Pozo Julia en la recreación de esta creencia mucha arraigada en el valle de Fornela.

Con la noche ya totalmente invadiendo las calles de la localidad faberense, las ánimas, como dicta la tradición, salieron a la búsqueda de los condenados a morir en una parroquia o aldea.

Esta creencia, de transmisión oral de tipo premonitorio, en la que la muerte juega el papel de protagonista de la leyenda, está ampliamente documentada en esta zona de El Bierzo.

En la llegada al Pozo Julia, se ofreció quemaida a los asistentes y se echó a las llamas al coronavirus, en un acto de tratar de 'limpiar' a la sociedad de esta pandemia.

Esta tradición se recuperó en 2019 y, tras un año de 'parón' obligado por la pandemia – y en el que se lanzó a las llamas la minería – Fabero ha vuelto a ver por sus calles a la 'Santa Compaña'.

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