El sumiller de El Bulli destaca la «explosión a nivel de calidad y reputación» de los vinos del Bierzo en los últimos 20 años

Al respecto, el sumiller destacó el «cambio extraordinario de perfil de los vinos» elaborados en la comarca para adaptarse a las exigencias de «delicadeza y suavidad» que marcan las tendencias del mercado. «Hemos pasado de unos vinos rústicos, maduros, potentes y robustos a unos caldos más finos y delicados», valoró Centelles, que puso en valor a la mencía como una «variedad extraordinaria» que impulsa el conocimiento de los vinos de la comarca a nivel mundial. «Os deberíais sentir muy orgullosos», explicó a los productores locales.

Respecto al proceso de zonificación llevado a cabo por la DO Bierzo, el responsable durante más de una década de la carta de vinos en uno de los mejores restaurantes del mundo explicó que este nuevo sistema «no puede ser muy complejo» si se pretende evitar que un exceso de información provoque que el mensaje se pierda. Además, esta nueva clasificación debe estar «representada en la etiqueta», remarcó Centelles, que consideró que el método de trabajo «tiene que ser algo que abracen todas las bodegas».

En el mismo sentido, subrayó la importancia del territorio en el mundo del vino. «El terreno es lo que permanece, las marcas más reputadas están basadas en el territorio, no en nombres ni bodegas particulares», aseguró el sumiller, que insistió en que «los vinos de autor pasarán, lo que importa es la región». «En el mundo de los vinos gastronómicos, lo que necesitamos los sumilleres es la expresión máxima del 'terroir'», remachó.

Por su parte, la presidenta de la DO Bierzo, Misericordia Bello, valoró el trabajo llevado a cabo durante los últimos seis años para convertir a la zona de producción en «una de las denominaciones de origen de referencia en España y el resto del mundo». Además, Bello avanzó que, tras la aprobación en Bruselas del nuevo reglamento, pendiente de «correcciones menores», los productores podrán empezar a etiquetar sus vinos de acuerdo con el nuevo sistema, que les permite acogerse a unidades geográficas menores.

En ese sentido, la responsable del Consejo Regulador subrayó que una tercera parte de las bodegas adscritas a la DO ya han llevado a cabo la trazabilidad de sus cosechas durante los tres últimos años, de manera que están preparados para acogerse a los nuevos etiquetados para los vinos de villa y de paraje. Según Bello, las primeras botellas con esta nueva denominación llegarán al mercado este mismo año.