Los sindicatos reclaman un sitio para el Consejo Comarcal del Bierzo en la Mesa por el futuro de León

En ese sentido, los líderes sindicales hicieron un llamamiento a la participación en la manifestación que el próximo 16 de febrero saldrá de la céntrica plaza de Lazúrtegui para recorrer las calles de la capital berciana. «Estamos en una situación muy complicada debido a la pérdida del peso industrial de la comarca», explicó Sánchez, que afirmó que una «industria potente» sería capaz de dotar de estabilidad al sector servicios y de superar los ciclos que van aparejados a la temporalidad.

En la misma línea, Rodríguez explicó que, tras la conformación del nuevo Gobierno y ante la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), «no quedaba otro remedio» que dar continuidad a la manifestación celebrada en diciembre de 2018. «El momento era ahora», resumió el líder de UGT en la comarca, que subrayó que «se trata de unir, nadie sobra en la manifestación».

Entre las reclamaciones de los sindicatos destaca la exigencia de que las subvenciones del proceso de Transición Justa vayan destinadas a las cuencas mineras, así como la reclamación de fondos adicionales para la provincia que den pie a la llegada de «proyectos importantes». «Que se vea en España que existimos», sentenció Sánchez, que demandó a la clase política de la comarca que se comprometa con la exigencia de inversiones para el territorio en los PGE.

Tras la reunión de la Mesa por el futuro del Bierzo, amparada por el Consejo Comarcal, el presidente de la institución, Gerardo Álvarez Courel, confió en que la voz de la ciudadanía se oiga de manera «clara y contundente» en una movilización que pretende reclamar «un futuro mejor para la comarca». «Nos hemos visto seriamente perjudicados por el cierre de la minería y las térmicas», recordó Álvarez Courel, que avanzó que la comarca llevará a cabo más movilizaciones con el objetivo de «no quedar en el olvido».

En ese sentido, el presidente comarcal reiteró que la principal exigencia de la manifestación pasa porque los fondos de transición justa lleguen a los municipios mineros y también a los que tienen centrales térmicas en sus territorios. Además, los integrantes de la mesa consideran necesaria la llegada de «fondos complementarios para otras zonas de la comarca». «Estamos necesitados de inversiones para que nuestros jóvenes no tengan que marcharse debido a la falta de oportunidades», resumió Álvarez Courel.

En la misma línea, el presidente del Consejo recalcó que el objetivo de la manifestación del 16 de febrero, que cuenta con el respaldo de todos los integrantes de la mesa, es «transmitir el sentir de una comarca que se resigna a hundirse». «El Bierzo no puede permanecer en el olvido», sentenció Álvarez Courel , que subrayó que «no es una manifestación contra nadie, ni contra la Junta ni contra el Gobierno».

Horas después de que se conocieran los últimos datos del paro, con un aumento del desempleo en las oficinas de la comarca, los responsables de UGT y CCOO aprovecharon para insistir en su reclamación de un plan industrial específico para el Bierzo. «Se necesita crear empleo estable y de calidad y eso sólo se consigue con un sector industrial potente», explicó Rodríguez. Por su parte, Sánchez coincidió en que una industria potente sería capaz de dotar de estabilidad al sector servicios y de evitar las fluctuaciones asociadas a la temporalidad que se suceden de manera cíclica.

Por su parte, el alcalde de Cubillos del Sil, Antonio Cuellas, que también estuvo presente en la reunión, quiso fijar la postura del Ayuntamiento después de que Endesa haya anunciado que ha recibido 32 iniciativas empresariales para aprovechar las instalaciones de la central térmica de Compostilla, ubicada en el municipio. «No nos va a valer cualquier proyecto», aseguró Cuellas, que reclamó que el proyecto que finalmente se instale debe ser «dinamizador para toda la comarca».

En ese sentido, el regidor rechazó que el resultado final sea la llegada de «pequeñas iniciativas que troceen el espacio». Al respecto, destacó la presencia de 80 hectáreas de terreno industrial como el «gran valor» de esta infraestructura y reiteró que debe estar «destinado a una gran actividad». «No tiene sentido que aceptemos cualquier cosa para quitarle un problema de encima a Endesa», subrayó.