El primer tinto mencía del Noroeste de 2022 se presenta en el Palacio de Canedo y es «inconmensurable»

La música de los vinilos de Mures pusieron en sazón la presentación de un vino que en palabras del enólogo de la bodega, José Manuel Ferreira, es pura «uva fresca y plena». El año fue difícil para la viña, especialmente en agricultura ecológica como están todas las plantaciones de Prada a Tope, pero el resultado es magnífico.

«La mencía ha demostrado una vez más que está perfectamente aclimatada a nuestro terroir, el miedo que teníamos a que se fuera de grado por el excesivo calor al final no fue así, se sabe adaptar y los vinos que van a salir son equilibrados, muy aromáticos y excelentes», señaló.

Prada, por su parte, recordó que el Maceración es el vino que le retrotrae a la infancia, «cuando hacíamos la sangra en las bodegas de Cacabelos», y que aunque nadie «daba un duro por esto hace 31 años, al final se ha convertido en un clásico entre los grandes jóvenes de España».

Fernando Tascón, director de Radio Bierzo que ejerció de pregonero, empezó diciendo que el Palacio es una escuela de magia «regida por un hombre de apariencia afable y actitud dicharachera» que está «en la cumbre de los sabios magos y, con sus encantos, ha sido capaz de atraernos entorno a un vino», porque convive con una «corte de discípulos que tras caer en sus redes practican las artes ocultistas más enrevesadas».

A continuación habló de las «pócimas» mágicas de Canedo entre las que citó la tortilla guisada, la empanada de batallón, el agua plácida o el Maceración, del que dudó que pudiera elaborarse sólo con intervención de manos humanas. «¿Cómo es posible que alguien vendimie los racimos, los deje en un depósito y que, por efecto de la simple naturaleza, surta del grifo un elixir así ¡en tan solo un mes!?», decía con ironía, por lo que sólo podía ser cosa de un milagro del «avezado aprendiz y lugarteniente de Prada», el enólogo Ferreira.

Por todo ello dijo tener claro que el Maceración es «el elixir de la eterna juventud», ya que al tomarlo se rejuvenece, dan ganas de bailar, cantar y reír a carcajadas, exhortando a los invitados a participar del juego y salir de la fiesta convertidos en auténticos magos tras enunciar el abracadabra de la casa, «¡a Tope!»… con lo que rubricó su pregón disfrazado de Prada, con su camisa sin mangas, su sombrero, bigote y rayban clásicas.

Del Maceración Carbónica de Prada salen al mercado cerca de 20.000 botellas. Este año la etiqueta que luce es la de las hojas del tejo, uno de los árboles más característicos del Bierzo y que forma parte del Bosque Didáctico de la Fundación Prada a Tope.