Un médico de Toral de los Vados, acusado de abuso sexual a una paciente de 18 años

Un médico de Toral de los Vados será juzgado por un delito de abuso sexual cometido presuntamente sobre una paciente de 18 años en octubre de 2021. El Ministerio Fiscal pide para el facultativo una pena de nueve años de prisión, una orden de alejamiento de 500 metros y la indemnización de la víctima con 10.000 euros.

Los hechos se remontan al mes de octubre de 2021 cuando la joven acude al centro de salud de Villafranca del Bierzo para una consulta con la matrona por una amenorrea -falta de sangrado menstrual- que dura ya ocho meses. Tras las consultas pertinentes y comprobar que no está embarazada la deriva al ginecólogo.

Para entregar el volante, necesita la firma de un médico de atención primaria, aunque este puede delegar en la matrona. Con el fin de lograr ese consentimiento, la matrolla llama al médico que corresponde a la joven, que se encontraba de baja, y contacta con el sustituto que vía telefónica pide que la joven acuda esa misma mañana a Toral de los Vados a su consulta y él le dará el volante. El médico, y acusado en este juicio cuenta con antecedentes penales no computables a efectos de reincidencia por un delito de amenazas sobre su pareja.

La joven se trasladó en coche con su madre y su abuela al centro de salud, donde por medidas contra la covid solo entra ella. Una vez que entra en consulta con el médico, el acusado le realiza una breve entrevista y le pide que se tumbe en la camilla del consultorio para su exploración, a lo que la paciente accede dado la condición de médico de quien se lo solicita, tal y como remarca el fiscal en el escrito de acusación al que ha tenido acceso leonoticias.

Una vez tumbada la paciente en la camilla se efectúa una exploración del acusado, para acto seguido comenzar a hacerle preguntas fuera de lugar para el motivo de la consulta tales como si consigue llegar al orgasmo en sus relaciones sexuales, si se masturbaba o si se depilaba su zona genital.

Tras esto le pide que se desnude de cintura para abajo y usando en todo momento los guantes de latex impregnados en liquido lubricante comienza «con ánimo lascivo a masajear el clítoris de la paciente» al tiempo que le pregunta si le gusta.

El acusado pasa el pestillo de la puerta de la consulta y tras lubricarse más abundantemente sus guantes vuelve a la camilla para masajear vaginalmente a la víctima, introduciendo los dedos de la mano derecha a modo de penetración al tiempo que con la mano izquierda la masajea la zona del clítoris. Dicha conducta se produce durante varios minutos y con cambios de posición del acusado.

Finalmente, el médico acusado imprime el volante de interconsulta y la joven abandona la consulta contando en el exterior todo lo sucedido. La madre acude al centro a pedir explicaciones a la enfermera, la matrona y el médico, pero sin poder hablar con el acusado. Tras varios días intentando obtener una respuesta, la madre de la víctima tomó la decisión de denunciar los hechos.

El fiscal considera que los actos descritos son constitutivos de un delito de abusos sexuales y pide para el médico acusado nueve años de prisión e inhabilitación especial para el ejercicio de la profesión médica durante el tiempo que dure la condena de prisión.

Prohibición de aproximarse o residir a una distancia de 500 metros de la víctima y de comunicarse por cualquier medio con la misma.

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