Madre de Nevenka: «Con esta serie mi hija intenta ayudar a otras personas que puedan sufrir lo que ella sufrió»

Desde la localidad de Villadepalos, perteneciente al municipio berciano de Carracedelo, donde se encuentra el domicilio familiar, Francisca García responde por teléfono a las preguntas de elbierzonoticias. De forma calmada y sosegada, con una distancia de 20 años sobre la sentencia que condenó al entonces alcalde, Ismael Álvarez, por un delito de acoso sexual contra su hija en el año 2001, entonces concejala de Hacienda. «Nosotros como padres hemos pasado página», señala. «Yo viendo a mi hija bien como la veo ahora para mi es suficiente», recalca.

Francisca asegura que a día de hoy Nevenka «está muy bien» y se muestra satisfecha por que «al final ha sido valorada por lo que es, por lo inteligente que es». Desligada completamente de la política tras aquel duro episodio, la joven sigue viviendo en Londres, donde se vio obligada a exiliarse a raíz de los sucedido, con la necesidad de encontrar una paz que le permitiera encontrarse con ella misma y poner tierra de por medio en el revuelo mediático generado en la comarca que la vio nacer.

Madre de dos hijos, Nevenka ostenta actualmente «un puesto de responsabilidad muy bueno» en una multinacional en la capital británica desligada por completo de cualquier atisbo político. «No quiere saber nada de la política, ya le llegó con aquello», señala su madre, que se muestra orgullosa de la lucha emprendida por Nevenka que le permitió romper con un duro episodio de su vida y seguir adelante.

¿Y por qué ahora? Nevenka no concede entrevistas por lo que muchos se preguntan por qué rompe su silencio para una serie de televisión. «Ha tardado muchísimo tiempo pero ahora necesitaba hablar y es lo que ha hecho», relata Francisca. Una decisión que considera «respetable, tan respetable como el que piense lo contrario».

Un nuevo paso adelante para olvidar la pesadilla que pudo por fin dejar atrás y con el que pretende, según explica su madre, animar a romper las cadenas y a denunciar a todas aquellas personas que puedan atravesar por una situación tan tortuosa como la que se cruzó en su camino. «Que denuncien porque es muy importante para que esto pueda cambiar», asevera Francisca. Todo ello con el apoyo «fundamental» de la familia que también sufrirá los daños colaterales. Lo dice por experiencia propia pero convencida de que la denuncia «es lo que creo que a las personas le puede cambiar la vida y volver a ser lo que eran». Nevenka lo logró.