Llega a Ponferrada la primera refugiada ucraniana huyendo del «infierno» de la guerra y otras 7 personas más esperan su salida desde Varsovia

Un mochila con un pantalón leggins, una camisa, un gorro, un jersey, un ordenador, cepillo de dientes, algo de comida, dos euros y lo que llevaba puesto es lo único con lo que Ianina Krupska, de 35 años y profesora de idiomas, ha salido de Ucrania. Gente que conoció en Kiev se encargó de pagar su viaje y la acompañño hasta Barcelona, donde el hijo de su amiga Irina Rudenko le ayudó a llegar a la capital berciana.

«Llegó cansada y solo sólo habla del infierno que pasó durante seis días, cuatro de ellos en viaje, viendo disparos en la carretera, trozos de bombas, fuego después de un ataque...», ha relatado su amiga Irina en su página de facebook tras poder fundirse en un abrazo con Ianina en Ponferrada.

Una familia berciana se encargó de hacer frente «a lo más básico que le faltaba» Ahora, ya a salvo en El Bierzo, Ianina desea traer también a la capital berciana a su madre, su hermana y una sobrina de cuatro años que «es como una hija para ella», relata Luciano Arias. «Solo piensa y habla de ellos, que estén a salvo», es su mayor deseo tal y como explica Irina Rudenko a través de su cuenta de Facebook.

La acción de ayuda va más allá y este sábado aterrizarán en Madrid otras siete personas que esperan su salida para venir a Ponferrada desde Varsovia. «Son dos madres con tres jóvenes y dos niñas», indicó Luciano Arias. Asimismo, otras 20 personas esperan en la frontera su turno para cruzar, desafiando a las bajas temperaturas que registra el país.

«Estamos cansados y alegres que una persona esté a salvo», subraya Irina a través de las redes sociales, que se muestra tremendamente agradecida por el apoyo que está recibiendo la acción de ayuda por parte de la sociedad berciana para salvar al pueblo ucraniano del horror de la guerra. Un 'milagro' en el que pueden colaborar toda aquellas personas que lo deseen con una ayuda económica a través del número de Cuenta Santander One ES75 0049 5263 4324 9763 4121 o «cualquier cosa, una infusión caliente, una sonrisa o unas palabras de nánimo ya es una gran ayuda», concluye Iryna, que espera que la acción de ayuda impulsada desde Ponferrada pueda tener eco para salvar la vida de muchas más personas.