«León tuvo entidad para ser una autonomía; pero ahora no vale usar el 'España nos roba'»

¿Qué balance hace de estos dos años de nuevo mandato en el Consejo Comarcal? Sin duda, habrán estado marcados por la pandemia.

La pandemia nos lo ha cambiado todo. Es una cosa que, cuando empieza el segundo mandato, el 11 de julio de 2019, nadie podía pensar que nos iba a cambiar la vida. No sé si nos pilló con el paso cambiado o ha sido por la repercusión que ha tenido. Nos ha parado, por resolver el problema inmediato de salud, pero nos ha enseñado a mirar las cosas de otra manera y espero que nos valga para eso. Nos ha cortado en seco las posibilidades de evolucionar porque nos hemos dedicado a otra cosa.

El Bierzo no ha sido una de las zonas más afectadas en lo sanitario, pero en el aspecto económico sí habrá dejado una herida.

El Consejo Comarcal es una administración pobre. Nuestro presupuesto está entre 4 o 5 millones y el 80% es de la Junta y el 20% de la Diputación. No recaudamos más allá de una cantidad pequeña del Centro de Recepción de Visitantes de las Médulas por las visitas guiadas, que se vio afectado por la falta de visitantes. Somos una administración subvencionada y nos gustaría que no fuera así y tuviéramos autofinanciación. Un presupuesto pequeño para hacer eso, otras generan recursos propios y pueden destinarlo. En nuestro caso, la principal principal ayuda que hemos podido dar a los bercianos en 2020 fue a través de los restaurantes de las Jornadas Gastronómicas, que pagan una cuota de 300 euros, y en cuanto empezó ese problema se decidió devolver la inscripción.

Sí que se ha incrementado este año la aportación de la Junta de Castilla y León en 300.000 euros.

Me remito al grano a grano se hace granero. Este año, de los dineros del Consejo Comarcal destinamos 100.000 euros al Patronato de Turismo, como no había previsión de ingresos tuvimos que aportar otros 90.000 euros más del coste total. Parte se fueron ahí. Otra parte se fue a asumir los convenios particulares del Consejo -Medio Ambiente, Menores, CAD o Asistencia a Municipios-. Esos convenios se llevan cobrando desde hace diez años, diez años sin actualizar ese gasto de funcionamiento. Dejar claro, por la polémica de sueldos y salarios, yo ya tenía un salario que estaba cuando yo llegué, se cobraban dedicaciones exclusivas o parciales, y mi sueldo, que me lo bajo un 15%, existía y no me lo he subido. De todos los portavoces, dos tienen dedicaciones completas, para equipo de gobierno y oposición, y hay parciales para el resto. No se va ese dinero en eso, se va en otras actuaciones para tratar de compensar la falta de actuación en los convenios para que la gente cobre lo actualizado.

Y tras esos ajustes se habló de trabajar con más profesionalidad, ¿se ha logrado?

Cada uno tiene que dar cuenta de lo que hace. Yo siempre digo, por desgracia, no consigo todo lo que me gustaría, no estoy dotado de ese halo mágico para resolver los problemas de la comarca. No es menos cierto que trabajo todos los días para tratar de aportar soluciones a la problemática de la comarca. Me sale del pellejo, no lo hago por soberbia, trato de trabajar y hacer las cosas y por desgracia no consigo todo lo que quiero. Los portavoces que cobran una dedicación son los que tienen que dar esas explicaciones. Ellos traen sus deberes hechos y en el ejercicio de esa responsabilidad lo llevarán a cabo.

¿Qué reivindicaciones principales se marca Gerardo Álvarez Courel de cara a los dos años que restan de mandato?

La autofinanciación de la institución. Tenemos en miras la posibilidad de poder gestionar, que quedó pendiente del anterior mandato, la recogida de residuos sólidos urbanos en toda la comarca, Ponferrada al margen, pero que queden sentadas las bases con los ayuntamientos y mancomunicados para esa recogida y que no suponga un coste superior del usuario, pero sí un servicio mejor para la comarca. Pretendemos que el Consejo Comarcal recaude. Otra cuestión, que no contempla la Ley de la Comarca, es la gestión del cobro de recibos en pequeños municipios de la comarca de los que se queda un pequeño porcentaje de su gestión. Me gustaría poder hacerlo. En este caso porque la gente empezaría a valorar lo que hacemos en el Consejo, vería más el logotipo. El Consejo hace muchas cosas y una es el servicio de asistencia, y los municipios pequeños y juntas vecinales saben la labor de asesoramiento técnico-jurídico que hacemos, pero la ciudadanía en general, como Ponferrada, sabe poco de esa circunstancia y muchas veces pregunta para qué estamos: estamos para atención, empleo, drogodependencia, jóvenes infractores... abarcamos servicios donde se ve poco reflejada la ciudadanía y tenemos que informar por ser los grandes desconocidos. Se tiende a pensar que aquí son la Junta y la Diputación, pero tenemos a la pequeña aldea gala del Bierzo que desde hace 30 años gobierna el Consejo Comarcal y hacemos cosas por ellos. Pensar eso es desde el desconocimiento. Una vez que pasas el Manzanal, la gente tiene poco conocimiento del Consejo Comarcal y ya no te digo nada si le preguntas a un soriano.

Uno de los pilares de su gestión, y de lo que siempre presume, es el Banco de Tierras, ¿cómo se encuentra?

El Banco de Tierras goza de muy buena salud. Cada vez tenemos más fincas, vamos poniendo a disposición más zonas, hacemos un curso de introducción a la agricultura -gratuito- con 15 personas llegando al sector hortícola para poderse dedicar profesionalmente a ello. Hemos creado la primera Cooperativa Hortícola de Frutas, y tenemos una Indicación Geográfica Protegida como el del Pimiento Asado del Bierzo que nos dicen que se recolecta la mitad de lo necesario para la venta y hay necesidad de envasar la mitad con producto de fuera, sin sello, e intentamos llevarlo al Banco de Tierras. Hemos recuperado más de diez hectáreas de viñedo de cepas viejas, sello de nuestra Denominación de Origen. El Banco pone a disposición tierras que ya no se pueden atender para otros que sí pueden sin perder la titularidad, de hecho yo tengo a disposición las mías para quien las quieran. Se hace un contrato de concesión de uso gratuito o alquiler muy barato, a través de técnicos, por lo que no hay especulación que valga. Luego promocionamos el producto. Por la pandemia hemos tenido que suspender algunas actividades y esperamos retomarlo en este verano para que la gente de la tierra lo conozca: poder visitar unos campos de peras o manzanos y explicar el concepto de nuestras variedades.

Otro de los debes que han quedado en suspenso por la pandemia ha sido el traslado de la sede del Consejo Comarcal del Bierzo. A la Ciuden no se pudo hacer, ¿cómo se va a resolver este asunto?

Habíamos valorado en su día el traslado a Ciuden, con una colaboración para compartir sede en la Central Térmica de Compositlla. El Ayuntamiento de Ponferrada, que tenía un convenio de cesión, necesitaba esas oficinas y era incongruente que estuviera pagando alquiler por otras oficinas cuando podía aprovechar esas. Cuando nos lo comentaron, lo que no podíamos hacer es meternos en algo que no es nuestro y que un propietario necesita utilizar. Descartamos Ciuden y nos centramos en la construcción de una nueva sede o la adquisición de un nuevo edificio de Ponferrada para instalar el Consejo Comarcal. La Junta ha comprometido que con un edificio nuevo van a colaborar con 150.000 euros, y luego tenemos el compromiso verbal de ayudarnos a construirlo. No parece muy de recibo que después de 30 años estemos en un edificio de alquiler, compartiendo espacio con diferentes negocios; no es normal. Barjas, el ayuntamiento más pequeño, tiene sede propia y eso queremos nosotros. Buscar una parcela donde ubicarnos en una nueva situación o buscar un edificio singular para instalarnos.

¿Se ha notado el cambio de siglas en la Diputación y que el nuevo presidente sea berciano?

Hay una cosa muy clara: que Eduardo sea del Bierzo ayuda en el conocimiento de la problemática de la comarca. No es lo mismo hablar con una persona de Riaño sobre El Bierzo que con el alcalde ede Camponaraya, que sabe cómo estamos en nuestra comarca. Hemos seguido manteniendo lo que tenemos -finanaciación al 80% del Banco de Tierras, con 90.000 euros-; y de cara al presupuesto del año que viene nos gustaría que pusiera 100.000 y nosotros el restante. Que con ese incremento se pueda hacer una promoción mayor en la comarca y fuera de los productos. El Plan de Juntas Vecinales seguimos teniendo las anualidades, que se aprobó para el año 2019 y 2020 antes del cambio y nos correspondian 720.000 euros. Hemos cobrado una parte, justificamos el pago, y esperamos el resto para utilizarlo en remanentes de juntas vecinales para entre 30 y 35 obras de las más de 100 solicitudes que tenemos. Sí trataremos, para la anualidad de 2021, que se pueda incrementar esa cifra de 720.000 euros para tener más cantidad. La Diputación ha partido de 5.000, 6.000 y 7.000 euros y parece que es receptiva y estamos a la espera de ampliar los dineros que venían en el presupuesto para poderlos utilizar.

La ciudadanía pide que se sea reivindicativos, cuando se está en la oposición es fácil, pero ahora el Gobierno de España y el de la Diputación de León es de las mismas siglas. ¿Cómo se vivió desde aquí la polémica entre el alcalde de León y el ministro Ábalos?

No voy a entrar en lo que cada uno hace. Tuve la posibilidad de hablar con el ministro y le trasladé las necesidades del Bierzo, no sé si es mejor en público o privado, pero Ábalos se fue sabiendo la problemática y la necesidad de que el lazo del Manzanal se arregle. No es normal que un tren, de pasajeros o de mercancías, no es lógico que un Alvia salga de Ponferrada a una hora y tarde dos en llegar a León, y lo mismo en llegar a Madrid, saben que hay que arreglarlo y que hay fondos europeos para llevarlo a cabo. Sabe la reivindicación que desde El Bierzo tenemos con el Corredor Atlántico Noroeste y la necesidad con esta infraestructura pero no puedo ponerle una escopeta en el pecho. Sabe que necesitamos la A-76, una infraestructura que se debe llevar a cabo, y muchos años esperando que se puedan iniciar un metro de esa infraestructura; y, a diferencia de otros que se hacían la foto, yo espero que el ministro que se ha llevado esos deberes a Madrid tenga la capacidad de ejecución para ver que las obras empiezan más pronto que tarde.

La realidad es que León parece haber entrado en una espiral de una provincia de promesas que no acaban de cumplirse, ¿cambiaría la cosa si se constituyera como una comunidad autónoma?

Yo siempre digo, como otras veces, que los problemas de El Bierzo, de León en general, no se arreglan con una comunidad autonóma de León solo, o con Zamora y Salamanca, que habría que preguntar. En su día, cuando se constituye la comunidad, se hace mal. León tenía entidad suficiente para formar una comunidad autónoma, uniprovincial o triprovincial, pero es lo que tenemos. Pretender trasladar a la ciudadanía que los problemas se solucionan con una autonomía leonesa o una provincia en El Bierzo es trasladar el mismo mensaje de los independentitas en Cataluña que dicen necesitar ser independientes porque España les roba. Los problemas en Cataluña se soluciona con gente que trabaje por su tierra y los problemas de León también: siendo reivindicativos todos a uno. Si es necesario que el lazo del Manzanal se mejore, tiene que hacerse a coste de quien gobierne en España, y soy reivindicativos donde tengo que serlo. Yo lucho por mi tierra y me da igual quién gobierne. Yo tengo que reivindicar ante cualquier gobierno, yo no sé si nos iría mejor en una autonomía, creo que no, y los esfuerzos hay que destinarlos a presionar a las administaciones que nos gobiernan para que esa deuda pendiente con la provincia y la comarca se lleven a cabo. El Bierzo generó mucha riqueza para León, Castilla y León y España y esa parte perdida se nos tiene que compensar. No somos el único territorio, a muchos les pasa lo mismo, también dentro de León, y si nos unimos todos en esa reivindicación será más fácil que nos escuchen en Madrid, y van a tener que hacerlo. Pero si vamos con nuestra bandera, al margen de la unidad, pienso que perdemos fuerza y eso no nos lo podemos permitir.

Entonces, El Bierzo es León y no tiene nada que ver con Galicia...

Hay gente en El Bierzo que se siente identificada con pertenecer a León, otra que querría ser de Galicia, y otra que le gustaría pertenecer a Laciana y Asturias. La riqueza de nuestra comarca es tener diferentes sensibilidades, gente que ha venido de fuera de la comarca a trabajar, de todos los puntos de España y el extranjero, y tiene su característica también. Que una persona de Corullón, Puente o Peranzanes, que habla gallego, no sienta esa cercanía a León; y otras de Torre o Bembibre no lo hagan igual con Galicia y sí con León. La colaboración con Galicia está porque hay una lengua oficial en una comunidad a nuestro lado y una promoción del gallego en las escuelas por un acuerdo de Xunta y Junta para zonas limítrofes, como lo tendrá Aragón con Cataluña, Navarra y Euskadi... eso es así. Si en nuestro Reglamiento Orgánico de Funcionamiento hay una administracón en la que la lengua oficial es el leonés no tendremos problema en colaborar para que se lleva a cabo; no seré yo quien se meta en orígenes de la lengua, pero he hecho un resumen de nuestra comarca y la libertad que tienen todas las tendencias. Yo no soy excluyente de nada y en algunas circunstancias hablo gallego, pero vengo a una entrevista y lo hago en castellano, que es el idioma oficial de El Bierzo para entendernos todos.

Y por último, este es un año muy especial para el Consejo Comarcal, que cumple 30 años, y para El Bierzo, en al bicentenario de su constitución como provincia. ¿Qué actividades hay preparadas?

El 30 aniversario de la comarca fue en marzo, y el 30 aniversario del Consejo está por llegar, que se creó el 11 de julio de 1991. Preparamos un acto para el 11 de julio y, si las circunstancias lo permiten, se llevará a cabo en el Ayuntamiento de Ponferrada que fue donde se constituyó. Queríamos otro acto, pero tenemos miedo a ser fuente de contagio. Habrá recordatorio al primer consejo comarcal y quienes formaban parte, y que 30 años después no están. Y del 200 aniversario de la comarca, en octubre se acuerda la proclamación de la provincia del Bierzo, pero hasta enero del 1822 no se constituye como tal. Estamos, el Ayuntamiento de Villafranca, como abanderado de la provincia hace 200 años, en un proyecto con un comité para llevar a cabo en la comarca alguna actividad que lo conmemore. Fuimos hace 200 años una provincia, no tuvimos tiempo suficiente de demostrar la valía, pero luego pasamos a ser León y cuando tuvimos riqueza económica no nos fue mal, no nos hizo falta ser provincia del Bierzo, ni comunidad de León. Fuimos ricos, podereosos a nivel economico y sin ser comunidad: repito, si yo supuera que siendo una comunidad o una provincia se solucionaban de golpe y porrazo los problemas no dudaría en apoyarlo hoy directamente; lo que tenemos es que centrar los esfuerzos en otra cosa, eso sí, no olvidar nuestro pasado que eso es historia y tenemos que recordarlo siempre.