Es la conclusión que por el momento se puede sacar del examen de las imágenes tras el desplome de una sección del viaducto de Castro (A-6) que une la zona del Bierzo, en León, y Galicia. Sin una presencia 'in situ' los técnicos que ... han valorado lo sucedido tienen un primer dictamen a la espera de confirmación de la Dirección General de Carreteras del Ministerio de Transporte y Movilidad.
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A la espera de informes más concretos los técnicos creen que la 'debilidad estructural' de una viga provocó una pérdida de sustentación de los elementos superiores. Ese podría haber sido el principipal motivo que derivó en el desplome final.
Hubo un milagro en el mismo y fue que, pese a que una docena de trabajadores se encontrabn en ese momento en las inmediaciones, ninguno pisaba el área que perdió la sustentación.
Mientras, la fractura y el desplome ha provocado desplazamientos en las pilastras laterales, concretamente en tres de ellos. Ahora se analiza si estos elementos de sustentación deben ser demolidos -una opción que se presenta más que previsible-, lo que conllevaría meses de actuaciones en la zona.
A todo ello se suma la necesidad de retirar toneladas de escombros que han caído sobre el valle que deberán ser 'triturados' en el mismo lugar para poder acometer esa parte de la obra.
Mientras, los equipos de la Guardia Civil de Tráfico empezaron a desviar el tráfico de la A-6 en sentido Madrid por la N-VI de madrugada.
Varias horas después del desplome, el Ministerio de Transportes confirmó que se cortaría la A-6 en sentido Madrid. El cambio obligará a que cese la circulación entre los kilómetros 422 y 433. Entre este primero y el 429, los vehículos irán por un carril desdoblado de la autovía. Los cuatro restantes, por la N-VI, atravesando Pedrafita do Cebreiro.
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El viaducto derrumbado llevaba casi un año en obras por problemas estructurales, por lo que la entrada en Galicia ya estaba desviada desde hacía varios meses.
El Ministerio de Transportes declaró la intervención urgente hace menos una semana por un importe de 14.827.317 euros. El desprendimiento de la ladera, que estuvo siendo supervisado durante el resto del día por numerosos técnicos, no afectó al tráfico hacia A Coruña, debido a que ya estaba cortado desde el 2021, según informa La Voz de Galicia.
La intervención en este puente hace más de un año fue ordenada por el ministerio después de que en las revisiones permanentes se detectaran fallos estructurales graves, por lo que era precisa una reparación inmediata. Quizá en este proceso de obra pudo haber fallado algo que hizo que se viniese abajo una parte del viaducto este martes por la mañana.
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