La nieve que ha teñido de blanco las cumbres leonesas ya esta teniendo las primeras consecuencias en el cauce de los ríos de la provincia. En el caso del río Burbia, a su paso por la localidad berciana de Villafranca, se han visto este fin de semana.
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Durante la jornada del viernes y de este sábado el río ha sufrido un pequeño desborde a causa del deshielo y las intensas lluvias de los días previos.
La Confederación Hidrográfica del Miño- Sil había activado las alertas en determinadas zonas de la provincia y, practicamente, la totalidad de los cauces bercianos estaban en esta situación. No han sido graves los problemas causados, pero ya se empiezan a notar las consecuencias del invierno en los cauces.
El Burbia en Villafranca sobrepasa el nivel y el incremento notificado de su caudal ha ido de 10 metros cúbicos por segundo el día 10 a los 208,36 metros cúbicos por segundo el pasado 11 de diciembre.
Por otra parte, este sábado la Confederación Hidrográfica del Duero sigue de cerca el caudal del río Luna, en León, además de mantener en especial vigilancia al río Eresma en la provincia de Segovia, ante una crecida en la localidad de Coca que podría superar los umbrales de aviso.
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