La ARMH retoma la búsqueda de una fosa común en La Retuerta que podría albergar siete cuerpos

Es la tercera vez que la ARMH busca esta fosa en particular, después de una infructuosa campaña de la que ahora se cumplen diez años y de la que se llevó a cabo en el mes de julio, en el que los responsables de las labores hallaron evidencias de disparos en las rocas, así como casquillos de bala. Esta tercera campaña de búsqueda, financiada íntegramente por la asociación, arrancó el jueves de la semana pasada sin que de momento se hayan podido hallar los restos esperados.

Al respecto, González explicó que la zona en la que trabajan los operarios se encuentra «cubierta por mucha maleza», por lo que las primeras labores están consistiendo en desbrozar la zona a la espera de poder utilizar la excavadora con la que se realizan las prospecciones. Según los datos que maneja la ARMH, la fosa se habría excavado junto a un sendero en el fondo del valle excavado por el arroyo que transcurre por la zona, hoy ya desaparecido.

«Es una zona con pequeños prados que se ha convertido en una selva», lamentó el vicepresidente, que confió en hallar el punto exacto de los enterramientos gracias a los últimos testimonios aportados por los vecinos de la zona. Según las informaciones reunidas por la asociación, en la fosa se hallarían los restos de siete hombres que estaban siendo trasladados desde Ponferrada y que fueron asesinados el 4 de agosto de 1936.

En las proximidades de esta fosa, la ARMH tiene localizados otros dos posibles enterramientos comunes de 'paseados'. Uno de ellos estaría localizado en una zona de pinares conocida como Los Campos, a poco más de un kilómetro de distancia de Brañuelas. En ese enclave podrían estar enterrados tres hombres, procedentes de las localidades de Almagarinos y Espina de Tremor, ambas en el municipio berciano de Igüeña, asesinados el 22 de septiembre de 1936. Además, la asociación sospecha de la existencia de otra fosa en la que se hallarían enterradas otras siete personas, en una gran finca situada a mitad de camino entre La Retuerta y Brañuelas.

Por otra parte, la ARMH elevó esta semana una petición al Consejo Comarcal del Bierzo para que la institución lleve a cabo un reconocimiento público a los alcaldes de la comarca que fueron reprimidos por la dictadura. Al respecto, los responsables de la asociación subrayaron que «casi dos tercios de los alcaldes bercianos fueron represaliados y más de una decena pagaron con su vida ese cargo y sus lazos con el Frente Popular», algo que exige de una «mínima reparación simbólica», explicó el presidente de la asociación, Emilio Silva.

Junto a la decena de alcaldes asesinados, otra decena de regidores bercianos salvó la vida a cambio de pasar años entre rejas, recalcaron desde la ARMH, mientras que otros tuvieron que optar por el exilio. Incluso hubo quien acabó en campos de concentración nazis, como el alcalde de Palacios del Sil, Elpidio González González.

La demanda recibió el respaldo de Izquierda Unida (IU) de Ponferrada, a través de su coordinador local, Juan González, que recordó que «el Consejo Comarcal fue la primera institución en condenar el franquismo en España y en declarar por unanimidad su apoyo a las familias de las víctimas en el año 2000», coincidiendo con la apertura de la fosa de Priaranza del Bierzo. «Sus nombres no se pueden borrar de la memoria, debemos hacer memoria de quienes lucharon por la libertad y los valores democráticos de la república, de los que ahora somos herederos», reclamó González.

Por otro lado, la ARMH apadrinará este martes la presentación en Ponferrada del cómic 'Deportado 4443' y del libro 'Los últimos españoles de Mauthausen', que lo inspiró. Ambas obras surgen del trabajo de investigación del escritor y periodista madrileño Carlos Hernández de Miguel sobre la historia de su tío, Antonio Hernández, y la de 9.300 republicanos más que fueron recluidos en alguno de los campos de la muerte del régimen nazi.

La investigación de Hernández de Miguel se plasmó en 2015 en el libro 'Los últimos españoles de Mauthausen', pero el periodista quiso difundir la historia en tiempo real a través de la red social Twitter, para lo cual creó una cuenta (@deportado4443) que llegó a alcanzar los 50.000 seguidores. Uno de ellos fue el dibujante Ioannes Ensis, alter ego de Juan Espadas, que convirtió el relato en un cómic con 250 ilustraciones. La presentación de ambas obras, con la presencia del autor, tendrá lugar en el Museo de la Radio de la capital berciana a las 19.30 horas.