La ARMH recupera los restos de Luis Vega, fusilado en Babia en 1936, y es enterrado en el panteón familiar

Su hermana Genoveva, de 90 años, ha podido depositarlos en un panteón familiar después de más de ocho décadas.

Según la familia y los informantes del hecho, siempre fue conocida la historia de esta fosa común que albergaba los restos de dos segadores bercianos, que fueron asesinados por los falangistas, una vez tomada la zona de San Emiliano.

Aunque, señalan desde la ARMH, algunas personas aseguran que podían estar participando en un intento por cruzar hacia la zona republicana en Asturias, desde San Emiliano, y fueron interceptados, asesinados y sus cuerpos ocultados en esa fosa común.

Los restos fueron exhumados por la ARMH hace un año en el para conocido como Entrerríos, en Cospedal de Babia. Las labores de exhumación fueron dirigidas por el arqueólogo Serxio Castro y una vez hallados.

Los restos aparecieron con evidentes signos de violencia, algo que fue notificado en el cuartel de la Guardia Civil de Villablino, que archivó la denuncia en ese mismo instante.

En un sencillo acto con familiares, amigos y los voluntarios del ARMH, los restos de Luis Vega han sido entregados a su hermana Genoveva. Del otro joven enterrado se desconoce su filiación, aunque el ARMH tiene alguna pista y está trabajando sobre ella para darle una identidad y devolverlo a su localidad de origen.