Acento berciano para las noticias de Aragón

Mirtha Orallo y Noemí Núñez son las encargadas de llevar todos los días a los hogares de Aragón las noticias de cada jornada. Son la cara visible de los informativos -la primera del de las 20.30 horas y la segunda del de las 14- de Aragón TV, el canal de televisión en abierto de esta comunidad autónoma, y son dos bercianas que acaban de estrenar el nuevo plató, con 300 metros cuadrados y la última tecnología, después de 15 años.

Una renovación que, para Mirtha, era necesaria «para ponernos a la altura del contenido que ya ofrecíamos. El anterior se había quedado muy viejo y no permitía muchos de los recursos visuales que se utilizan ahora». Por su parte, Noemí lo considera «un privilegio y una ilusión enorme», ya que «hay mucha gente que ha apostado fuerte por dar el salto definitivo al siglo XXI de la información y gracias a ese empeño hemos empezado este año con el mejor regalo que podíamos tener en los informativos».

De hecho, este cambio les ofrece «infinitas posibilidades», ya que ahora «los datos se pueden visualizar y la información se envuelve de imágenes explicativas y entornos que nos facilitan contar las noticias a los espectadores», apunta Mirtha Orallo, aunque reconoce que «a cambio hay que discurrir muchas más cuestiones y supone muchísimo más trabajo para todos: cámaras, grafistas, realizadores…». También les aporta «frescura y cercanía», añade Noemí. «Poder movernos, ir a diferentes pantallas, estar de nuevo juntos los presentadores de general, el tiempo y deportes, todo suma», afirma.

Ambas han formado parte del crecimiento del canal desde sus inicios. Mirtha fue la primera presentadora de informativos contratada, mientras que Noemí comenzó como presentadora de la sección de Deportes, y poco a poco han ido creciendo «con humildad, trabajo y, por desgracia a veces, muchas trabas», asegura la primera. Cada una ha evolucionado dentro de la televisión autonómica a su manera: Mirtha ha pasado por las noticias de mañana, tarde y fin de semana, incluidos programas especiales, entrevistas, elecciones, exteriores…, «han sido muchos retos rodeada de grandes profesionales»; por su parte, Noemí Núñez estuvo 9 años en Deportes, algo que nunca había imaginado pero que cree que todo el mundo debería probar, «el hacer un poco de todo en algún momento, te da otra visión», para después pasar a información general, noticias del fin de semana, y en la actualidad el informativo de las 14 horas. «En cada etapa ha habido cosas buenas y malas, pero solo puedo estar agradecida», señala.

Los informativos de Aragón TV han conseguido posicionarse a lo largo de los años como el espacio de noticias con mayor cuota de audiencia de televisión en España pero sus presentadoras nunca pensaron que acabarían llevando la información diaria a los telespectadores. En ese sentido, Mirtha Orallo estudió Comunicación Audiovisual pensando en hacer cine, «como muchos «ilusos»» -acababa de estrenarse 'Tesis' de Amenábar-, y también Sociología. «Siempre me gustó más la radio, y por supuesto escribir, así que ha sido más una cuestión de adaptarme al mercado laboral y mientras, he dirigido documentales sobre refugiados por mi cuenta, para responder a esas inquietudes más personales», indica.

Por su parte, Noemí quería ser cantante o actriz y luego pensó en hacer Derecho. Fue en los últimos años de instituto cuando se centró en Periodismo, gracias a algunos profesores que le insistieron en que se dedicara a ello, «que iba a ser buena, y acertaron, porque no me ha ido nada mal de momento. Ojalá siga siendo así».

Además de estar al frente de la información de Aragón, estas dos profesionales comparten bastantes similitudes: estudiaron en Salamanca, coincidieron en Televisión de León y tienen raíces bercianas. Noemí Núñez nació en Lugo pero vivió en Toreno desde que tenía un año hasta que se fue a la universidad y Mirtha Orallo sus cuatro abuelos eran de esta localidad berciana -todavía tiene una abuela allí-, por lo que pasó sus veranos de infancia en la comarca, «con acampadas en Balouta y ascensos a Gistredo, y hasta fui socorrista de la piscina de Toreno en la adolescencia. ¡Allí me saqué el carnet de conducir incluso!».

Ambas vuelven a la comarca siempre que pueden -tienen familia aquí-, aunque les gustaría vivir más cerca y que estuviera mejor conectado para poder venir más a menudo. «Siempre paso allí las vacaciones, acabo de estar en Navidad y siempre que puedo me escapo hasta allí», comenta Mirtha, mientras que Noemí cuando regresa «hago lo que hacía cuando vivía allí, ir de tiendas, de vinos, comer en alguno de los sitios que me gustan…ahora, con un niño de 5 años en casa, la visita al Castillo de Ponferrada es ineludible».

A pesar de llevar muchos años fuera, no se olvidan de sus orígenes y guardan en sus memorias «los castaños y los magostos del otoño, el atardecer entre las montañas, el Sil, la magia de Las Médulas, el buen vino… no puedo quedarme solo en una imagen», asegura Mirtha, que echa de menos del Bierzo «a mi familia y el paisaje... perdernos por los caminos sin ruta concreta, ni teléfono, ni reloj».

Para Noemí, las costumbres y las gentes de Aragón y del Bierzo «son muy parecidas», por lo que se siente «en casa». Y es que en Zaragoza ha formado su familia, es donde tiene sus amigos y también su trabajo, aunque «lógicamente mi otra casa está en Toreno, en la casa de mis padres donde viví mi infancia y adolescencia…no soy muy de apego a los lugares, me he sentido muy bien por donde he pasado y guardo recuerdos bonitos de cada sitio».

De hecho, en un futuro no se ve en otro lugar que no sea la capital maña, «mi vida está aquí pero nunca se sabe». Y es que si llegara el cambio, «siempre me he adaptado a todo con las mismas ganas e ilusión y pienso seguir haciéndolo. He sido y soy muy feliz gracias a esa filosofía de vida y no la pienso cambiar».

Mirtha, por su parte, no le gusta demasiado pensar en el futuro, ya que la vida le ha enseñado «que hay que ir paso a paso». Por tanto, no sabe lo que le depararán los próximos años a nivel profesional: por un lado, espera no seguir donde está ahora, «porque siempre he preferido estar detrás de las cámaras», y, por otro, «espero que evolucionemos suficiente como para que las mujeres podamos seguir contando noticias con arrugas y unos kilos de más, que son perfiles que no abundan precisamente».

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