El Bierzo, todo un lujo

El evento está enmarcado dentro de la campaña Apostando por el Bierzo. Naturalmente, iniciada el año pasado con el objetivo de promover los productos agrícolas de proximidad en una comarca que posee una denominación de origen propia para su vino y cinco marcas de garantía -Manzana Reineta, Pera Conferencia, Pimiento Asado, Castaña y Botillo del Bierzo- para productos agrícolas y cárnicos, a la espera de la aprobación de una sexta indicación geográfica protegida para la cereza berciana. La feria contó además con varias actividades destinadas a los niños, con el objetivo de que los más pequeños tomen conciencia de la importancia del sector agrícola, así como con varias mesas redondas en la que pequeños productores y empresas pudieron poner en común sus experiencias.

Productos de temporada

José Manuel González es un agricultor de la localidad ponferradina de Fuentesnuevas, que desde hace tres años trabaja una parcela cedida por el Banco de Tierras y que hoy vendía directamente por primera vez los productos que ha cultivado en ese terreno. «Asistí a varios cursos de formación y planto un poco de todo: cebolla, pimiento, tomate, calabacín», explicó desde el puesto donde expuso sus productos hortícolas. A la espera de poder participar en otros eventos similares como el que se celebrará el próximo 21 de agosto en el municipio de Cacabelos, José Manuel calificó la iniciativa de la feria como «muy buena» y confió en que el consumidor tome conciencia de la importancia de comprar producto local.

Por su parte, Jutta Nisar cultiva, también desde hace tres años, una parcela en el barrio de La Placa, en Ponferrada. «Éramos novatos y empezamos a experimentar con un huerto destinado al autoconsumo, pero ahora queremos dar salida a un producto ecológico que pueda ser accesible para todo el mundo», explicó Jutta, que vendió en su puesto «una mezcla de productos tradicionales, como patatas o pimientos de Padrón, y productos que la gente de aquí aún no conoce mucho, como el pepino de culebra, el calabacín redondo o los pimientos amarillos».

Paso clave para el sector

Entre los stands de las empresas que participaron en la feria, Ricardo Antolín y Lorena Álvarez, de La Casa del Cervecero, en Cuatrovientos, destacaron la «gran cantidad de gente» que acudió durante la mañana hasta su puesto. «Está funcionando muy bien, hemos vendido bastante», explicaron estos distribuidores de cervezas artesanas. «Es un paso muy importante que puede hacer una labor muy buena para el sector», coincidió en señalar Juan Arroyo desde su puesto de productos ecológicos. «La iniciativa es muy buena, nosotros colaboramos y ahora falta que el público se vuelque con nosotros», reclamó Arroyo, que confió en que eventos como éste sirvan para paliar las dificultades de los productores para acceder a canales de distribución más amplios.

En ese sentido, el presidente del Consejo Comarcal del Bierzo, Gerardo Álvarez Courel, valoró que una feria como la de hoy es «la mejor promoción que se puede hacer de los productos del Bierzo». «Vemos que hay mucha gente, que la feria tiene mucha aceptación y estamos muy contentos del éxito de la iniciativa», aseguró Álvarez Courel. En la misma línea, el director técnico de los consejos reguladores de las figuras de calidad de las frutas del Bierzo, Pablo Linares, destacó la importancia de la feria como «escaparate para el sector agroalimentario», en el que unas 600 personas de la comarca tienen su empleo directo y del que dependen otras 1.500 que trabajan en la industria transformadora. «Esta es una pequeña muestra de los diferentes productos que se están cultivando en el Bierzo», resumió Linares.

Nuevas fórmulas de comercialización

La iniciativa de poner en contacto directo a productores y consumidores es uno de los objetivos que persigue el Banco de Tierras con ferias como la de hoy, tal y como explicó la gerente del Banco de Tierras, Beatriz Anievas, que valoró que el evento «permite que los productores puedan realizar la venta directa de sus productos y que los consumidores puedan conocer a los agricultores y saber dónde están sus fincas». «Además, los visitantes pueden conocer a las empresas agrícolas y transformadoras de la zona», añadió.

En ese sentido, Anievas subrayó que la búsqueda de «nuevas fórmulas de comercialización» para los productos hortícolas de la comarca persigue el objetivo «ayudar a pequeños productores que de otra manera tendrían un acceso muy difícil al mercado». «La unión de todos hace que se mueva más producto y que se profesionalice el sector», explicó la directora técnica de la entidad, que recordó que «muchos agricultores entran al Banco de Tierras con producciones pequeñas y cuando ven que hay apoyo, empiezan a crecer».

Apostando por el Bierzo. Naturalmente

En la primera edición de la campaña Apostando por el Bierzo. Naturalmente, diez fruterías de la comarca comercializaron más de diez toneladas de productos cultivados en los terrenos del Banco de Tierras. «Nos demostró que la demanda es superior a la oferta. Si hay Bierzo, la gente compra Bierzo», resumió Anievas, que cree que «hay que seguir apostando por el sector agroalimentario como motor de desarrollo económico y creador de riqueza y empleo en la comarca».

El impulso a la comercialización de los productos hortícolas de proximidad se realiza en esta segunda edición de la campaña a través de la realización de dos ferias, la primera de ellas hoy en Vega de Espinareda y la siguiente en Cacabelos, el próximo 21 de agosto, donde el Banco de Tierras espera una mayor participación. «Éste está siendo un año complicado para el producto hortícola, que viene bastante retrasado por las condiciones climatológicas que ha habido», explicó Anievas.

El Banco de Tierras del Bierzo

Desde su entrada en funcionamiento en el año 2013, el Banco de Tierras del Consejo Comarcal del Bierzo ha gestionado un total cercano a las 2.500 parcelas, de las que actualmente se encuentran produciendo unas 900, destinadas a cultivos variados que van desde el cereal o el viñedo hasta usos destinados a l apicultura o aprovechamientos ganaderos como forraje y pastos. Cuando un propietario se pone en contacto con el Banco y decide inscribir su tierra, un ingeniero agrónomo de la entidad realiza una visita para analizar sus características y los posibles cultivos que se podrían dar con el objetivo de casar la demanda de terrenos con la oferta existente.

«La mayoría de los contratos que formalizamos son de cesión, los propietarios sólo quieren que su tierra no quede sin trabajar», explicó Anievas. Las cesiones suelen tener una duración de dos años durante los cuales el propietario no pierde la titularidad de los terrenos. «El proyecto no sólo proporciona tierra, también ofrece tutela continua, formación, resolución de dudas técnicas y jurídicas, ayuda a la hora de obtener subvenciones y ayuda para la comercialización», explicó la gerente del Banco de Tierras.

En ese sentido, Anievas destacó el convenio de colaboración existente con la Asociación Berciana de Agricultores (ABA), que se encarga de realizar los talleres de formación de los que se benefician los participantes del proyecto y que tratan aspectos como la horticultura, la poda, la manipulación de productos fitosanitarios o la viticultura. La gerente del Banco de Tierras también subrayó la «unidad» de la entidad con los sellos de calidad del Bierzo. «Somos la comarca de Europa con más marcas de calidad», recalcó Anievas.