Astorga cerraba este fin de semana una nueva edición de su tradicional Festival de Cine con una amarga noticia, el cierre también del último cine de la ciudad, el Cine Velasco que desde hace una década gestionaba la sociedad Proyecfilm.
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Un hecho que deja ... a la provincia leonesa con tan solo siete lugares donde disfrutar de la pantalla grande, una cada 66.070 habitantes. Cuatro de estos cines que todavía perviven están en la zona rural como son Cistierna, Valencia de Don Juan, Santa María del Páramo y Villablino; a estos se suma el Cine Teatro de La Bañeza que gestiona directamente el Ayuntamiento. Esto supone dos cines menos pero dos salas más que una década atrás, al cierre de 2007, en el inicio de la crisis económica.
La razón del cierre en Astorga, tal y como señala el gerente de Proyecfilm empresa que gestionaba el mismo, no es otro que la falta de espectadores. «Es mayor el índice de gastos que de ingresos», manifiesta Joaquín Fuentes quien señala que «es absurdo seguir haciendo una bola con los gastos», puntualiza.
Recuerda Fuentes que pidieron ayuda al Ayuntamiento de Astorga «y nos ayuda de manera puntual pero un consistorio no está para hacer frente a los gastos de una empresa, no es una ONG», advierte mientras señala que hasta el estallido de la pandemia por COVID, en marzo de 2020, la empresa funcionaba de manera correcta pero que desde entonces «ha sido un desastre».
Cabe recordar que Astorga llegó a contar con cinco salas de cine de las que solo resistía el Cine Velasco que decayó hasta casi desaparecer en la primera década de los años 2000. Fue en 2013 cuando la empresa Proyecfilm se hizo cargo de él con una fuerte inversión de 60.000 euros. Las mejoras introducidas fueron la instalación de un sistema digital de proyección que permite proyectar estrenos, además de un equipo de sonido con tres altavoces más un subwoofer en pantalla y diez altavoces de ambiente.
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Una inversión que no ha podido resistir al envite del streaming, así como la subida del precio de la luz y de combustibles con el que calientan las salas. Así ha supuesto que los pocos beneficios que han registrado este año se destinen enteramente al mantenimiento de los cines. «Tal vez si lo explotará el dueño de la sala o una pareja joven permitiría vivir de ello pero nosotros no», ha señalado el gerente.
Y es que este es el método de explotación con el que cuenta otro cines tradicionales y rurales como el Cine Mary de Cistierna, que es totalmente familiar.
Una realidad de la que ya dio la voz de alarma el director de cine Pedro Almodóvar en los Goya de 2019, cuando denuncio que se habían cerrado 500 cines en los últimos cuatro años en España. Aunque León sigue siendo una de las provincias con más salas de cine lo cierto es que estas se concentran en su mayoría en León con 17 repartidas entre el Van Gogh y Odeón y las siete de Ponferrada, en el cine Dehesa.
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Los tradicionales cuentan con tan solo una como es el Cine Mary de Cistierna, el Paramés de Santa María del Páramo, el de Villablino y donde Valencia de Don Juan marca una diferencia con las dos salas de Multicine Coyanza.
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