La Protectora de Astorga, en peligro: «No queremos que se lleven a nuestros perros»

Una propuesta que nadie les comunicó de manera oficial y que llegó a sus oídos a través de los grupos de la oposición. Les informaron que el 7 de marzo el actual gobierno del Ayuntamiento de Astorga junto con la concejala de Bienestar Animal, María Sánchez, habían firmado un convenio con la Diputación que afectaría a la recogida de los animales abandonados en Astorga y sus pedanías.

Una decisión que influiría directamente a la localidad ya que la protectora dejaría de poder recoger a los animales y darles los cuidados necesarios hasta que sean trasladados a La Yosa. «No queremos que se los lleven, son nuestros», indica una de las integrantes voluntarias.

La publicación en redes sociales rápidamente se viralizó y el apoyo llegó de todos los puntos. «No teníamos otra opción, no sabíamos qué hacer», destaca.

La protectora comenzó su funcionamiento en Astorga hace más de diez años y desde entonces han sido decenas de animales los que han encontrado un hogar. Su aforo, aunque a veces «sobresaturado», nunca ha tenido problemas para recoger ningún animal. «Hemos tenido temporadas de tener 40 perros aquí, pero siempre nos hemos hecho cargo de todos», añade. Una situación que «han sabido resolver» y por la que han luchado para mantener un proyecto que aseguran «viable».

Tras la «triste» noticia, responsables de la protectora así como voluntarias decidieron solicitar una reunión con la concejala para poder tratar el tema antes de que las decisiones terminasen de cerrarse. Su sorpresa llegó cuando, horas antes de la convocatoria, la reunión se anuló alargando el plazo a «unos días».

«Exhaustas, tristes, impotentes, enfadadas, deprimidas, sin fuerzas, sin ganas y con lágrimas en los ojos todo el día». Así expresaban en su comunicado difundido la tarde de este jueves tras «perder la esperanza».

En el pleno convocado para la mañana del viernes a las 13:30 horas se pidió a los voluntarios y vecinos que luchasen porque los animales siguieran en Astorga. «Los animales tienen sentimientos; ellos sienten y padecen, y todos nosotros siempre seremos su voz», indicó.

La indignación de los usuarios en redes sociales generó decenas de comentarios denunciando la situación así como un «colapso» de llamadas ofreciendo ayuda y apoyo a las voluntarias del centro.

Definido como un gasto «innecesario» para el actual gobierno, según indican las portavoces de la protectora, el servicio se catalogó como «no rentable».

Tras el revuelo, horas más tardes el «esperado» comunicado llegó a la protectora; los 23 perros se quedaban «en casa». «Sabemos que La Yosa es un lugar complicado para ellos porque ese sitio tiene mal final», remarca.

El centro, en el que trabajan cinco personas y varios voluntarios anónimos, celebró la noticia pero asume que «queda mucho por luchar». «Llevamos muchos años trabajando aquí y es viable y factible, todos sabemos que es un gasto, pero hay muchas otras cosas que no sirven para nada», asegura. Una situación «triste» en la que agradecen el apoyo masivo llegado de todos los puntos así como la posibilidad de «negociar» con el equipo de gobierno astorgano debido a que ahora «sí acepta escucharnos».

«Hemos sentido el apoyo de Astorga pero también de todos nuestros compañeros», indica.

Con actitud «positiva» y viendo «luz al final del túnel» las representantes de la protectora quieren dar un voto de «confianza» para intentar solventar la problemática.