Menéndez, anterior obispo de Astorga, entre los obispos encubridores de pederastia

Según una de las víctimas, Menéndez fue su compañero de clase y a él se dirigió cuando era vicario general de la diócesis de Oviedo para preguntar por el destino del sacerdote que había abusado de él. Una pregunta que no recibió respuesta.

También recuerda que como prelado de la diócesis asturicense, rebajó en 2017 la pena canónica al cura José Manuel Ramos Gordón de la expulsión del sacerdocio a un año de apartamiento, además de negar una indemnización al denunciante.

Cabe recordar que en 2018 Menéndez fue nombrado presidente de la comisión antipederastia de la Conferencia Episcopal Española, CEE.

Bien es cierto que, tras haber sido nombrado obispo de Astorga, Menéndez pidio perdón a una de las víctimas de Ramos Gordón en nombre de toda la comunidad diocesana y aseguro ponerse a su disposición para acompañarle espiritual y humanamente en aquello que legítimamente pudiera hacer.

Los hechos denunciados y probados fueron catalogados por el anterior obispo de Astorga como «execrables y vergonzosos», y prometió en aquella comparecencia ante los medios de comunicación «luchar contra estos delitos por todos los medios legítimos». Asimismo, parafraseó al Papa Francisco, reclamando que se haga todo lo posible para garantizar la protección de los más pequeños, así como la implementación de «la tolerancia cero» con la pederastia.