Luto oficial en Astorga por su obispo emérito

El Seminario de Astorga, escenario de la capilla ardiente del obispo emérito de Astorga, se ha convertido este martes en un espacio de silencio y reconocimiento tras el fallecimiento de Camilo Lorenzo Iglesias.

Hasta este punto se han hecho llegar a lo largo de la jornada innumerables muestras de dolor y acompañamiento por la pérdida de un hombre íntimamente vinculado a la ciudad y con enorme arraigo en el entorno social.

El Ayuntamiento de Astorga se ha sumado en esta jornada a ese sentimiento decretando luto oficial, luto que se mantendrá hasta su entierro en la Catedral (Capilla de la Majestad) este miércoles (12:00 horas).

«Un gran hombre», se ha asegurado a las puertas de una capilla ardiente con el cuerpo a la vista y con una montaña de coronas de flores que han recordado el aprecio hacia su figura.

Camilo Lorenzo Iglesias, de 79 años de edad, obispo emérito de Astorga, falleció este lunes tras agravarse su estado de salud en los últimos días.

La capilla ardiente estará abierta con las condiciones de aforo establecidas y el funeral y posterior entierro, en la Capilla de la Majestad de la catedral, tendrá lugar el miércoles a las 12 horas. El acceso al templo será libre hasta completar aforo y la Iglesia Diocesana invita a todos los fieles a orar por su eterno descanso.

El que fuera obispo de Astorga durante 20 años (1995-2015) nació en Porto do Souto-S. Mamed de Canda, Orense, el 7 de agosto de 1940. Cursó estudios eclesiásticos en el Seminario de Orense entre 1954-1966 y la Licenciatura en ciencias Químicas por la Universidad de Santiago de Compostela entre 1966 y 1972.

Profesor en el Seminario Menor de Orense (1972-1995), fue vicario parroquial de Nuestra Señora de Fátima de Orense entre 1972 y 1983 y rector del Seminario Menor de Orense entre 1983-1992 y del Seminario Mayor entre 1992-1995. Además, fue miembro del Colegio de Consultores. El día 14 de junio de 1995 se hizo público su nombramiento como obispo de Astorga y el 30 de julio del mismo año fue consagrado en la catedral. Su renuncia fue acepada por el papa el miércoles 18 de noviembre de 2015.

Las banderas de la Casa Consistorial ondean a media por el obispo que dirigió la diócesis de Astorga entre 1995 y 2015, cuando presentó su renuncia. Desde el Ayuntamiento se ha reiterado su pesar «a la Iglesia local y a los familiares», calificado en el decreto de Alcaldía, como «obispo afable y muy vinculado con la ciudad» y destacando su vinculación con la ciudad ya que su episcopado fue «un tiempo de colaboración institucional, fructífero para Astorga y la diócesis».

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