En la falda de El Teleno, a escasos metros de su límite, se encuentra la localidad de Boisán, un reducto de paz que ahora se ve alterada por las llamas.
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Vivir en el entorno de ese área militar siempre ha conllevado una especie de temor ... y duda que se ha acrecentado en los últimos días.
Con el fantasma de otros incendios en su cabeza su medio centenar de habitantes ha mirado de nuevo con temor a un campo de tiro en el que casi una semana atrás un rayo desataba de nuevo la furia de las llamas.
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La imposibilidad de una actuación 'in situ' por temor a los 'misiles perdidos' en la zona provocó esta madrugada una situación límite por el temor a un desalojo.
Ocurrió pasadas las dos de la madrugada cuando, tras declararse el nivel 2 por el avance de las llamas, se multiplicaron los temores y apareció el fantasma de un desalojo.
Las llamas, finalmente, pudieron ser contenidas tras el titánico esfuerzo de los efectivos de UME y Junta.
«Llevamos días escuchando la explosión de proyectiles», aseguraban los vecinos en sus redes sociales, las mismas explosiones que han avivado las llamas y las han dejado a las puertas del pueblo.
Fue a la 1:17 horas de esta madrugada cuando se ha decretado nivel 2 de peligrosidad el incendio en Luyegos de Somoza al salirse del perímetro el Campo de tiro del Teleno.
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«Hasta entonces, el Ministerio de Defensa dirigía el incendio, una vez que sale del perímetro toma el mando el CECOPI», recuerda la Junta en un comunicado.
«La UME, que ya trabajaba previamente en la zona por petición del Ministerio, se ha desplazado a la localidad de Boisan (Lucillo). Se valoró la evacuación de dicha localidad pero los técnicos determinaron que no era necesaria por la distancia con las llamas», también mantiene en un comunicado oficial.
La Junta también remarca que «actualmente se está haciendo un vuelo de reconocimiento para evaluar los posibles zonas conflictivas, y confirmar que sólo se ha salido el fuego por la zona de Boisan. En estos momentos está reunido el Cecopi para analizar la situación a estas horas».
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Durante la noche han actuado varios medios de extinción: cuatro buldozzer, dos brigadas nocturnas, tres autobombas, una cuadrilla de tierra, un técnico y varios agentes medioambientales.
La UME, que ya trabajaba previamente en la zona por petición del Ministerio, se ha desplazado a la localidad de Boisan (Lucillo). Se valoró la evacuación de dicha localidad pero los técnicos determinaron que no era necesaria por la distancia con las llamas.
Actualmente se está haciendo un vuelo de reconocimiento para evaluar los posibles zonas conflictivas, y confirmar que sólo se ha salido el fuego por la zona de Boisan. En estos momentos está reunido el CECOPI para analizar la situación a estas horas.
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