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Después de casi seis días, el incendio forestal de Brañuelas ha sido extinguido. Así lo anuncia la consejería de Medio Ambiente de la Castilla y León, que da por apagado el peor incendio del verano en la provincia de León.
El fuego se originó a las 13:21 horas del lunes y, debido a su proximidad a zonas pobladas y a lo escapardo del área donde se originó, rápidamente alcanzó el nivel 1 de peligrosidad.
Pero el viento y la inversión térmica complicaron la extinción de este incendio que, en torno a las 19:00 horas del propio lunes, alcanzó el nivel 2, con peligro en especial para las localidades bercianas de Tremor de Abajo y Almagarinos.
Esta situación obligó a confinar a estas dos poblaciones durante varias horas para evitar que sus habitantes salieran del casco urbano a zonas colindantes de estas localidades donde pudieran correr peligro.
Con un perímetro de hasta 10 kilómetros y más de 450 hectáreas calcinadas, fue en la mañana del miércoles cuando su peligrosidad descendió hasta el nivel 1 y, a última hora del propio miércoles, los efectivos de extinción de incendios forestales decretaron este fuego como controlado, cayendo a nivel 0.
Tras más de dos días culminando esta tarea de extinción, a las 9:00 horas de este sábado, el incendio se ha dado por totalmente apagado después de más de cinco días de intensas labores en este entorno. El incendio, presuntamente, se originó por una imprudencia de un apicultor, que está siendo investigado por la Guardia Civil.
Esta extinción llegó a requerir más de un centenar de efectivos, entre ellos varias aeronaves, en el incendio más preocupante del verano en la provincia de León pero que ya ha sido totalmente apagado.
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