Astorga vuelve a los toros en la nueva normalidad y la Feria de Agosto revive el sentir taurino con restricciones

En tiempo de pandemia hemos dicho adiós a diversos espectáculos, pero no así a los toros. El albero de la Plaza de Toros de Astorga volvió a sentir la pasión taurina en la provincia con la primera de las corridas de la Feria de Agosto, organizada por Julio Norte en lo que constituye su estreno al frente de la gestión de este coso leonés.

Con mascarilla obligatoria, cierta distancia social y las medidas de higiene impuestas por la crisis sanitaria, la tarde recibió con buen tiempo a un cartel de figuras y emergentes para abrir boca en la cita maragata.

Con el paseíllo a cargo de José Ignacio Uceda Leal y con dos nombres de fama como El Fandi y Sebastián Castella, la Plaza de Astorga no superó la media entrada en una cita en la que municipio y aficionados de todos los rincones del viejo reino volvieron a disfrutar de la tauromaquia.

Nuevos tiempos en los que tradiciones como el vermú torero se mantienen pero en las que las consumiciones en la plaza están restringidas y moverse de la localidad durante el festejo es tarea imposible. Los olés son a través de la mascarilla y lejos quedan las imágenes de plazas abarrotadas.

Con toros de la ganadería de los hermanos García Jiménez, Uceda Leal, El Fandi y Sebastián Castella fueron protagonistas de la que a buen seguro es una de las pocas tardes de toros de la nueva normalidad en la comunidad autónoma. Y es que Castilla y León permite desde junio espectáculos taurinos al 75% del aforo, eso sí, sin encierros.

Astorga dijo olé en una tarde para el reencuentro aunque lo de arrimarse, en época de pandemia, solo está permitido si se lleva el traje de luces.