El asesino de la peregrina, condenado a 23 años de prisión por el crimen

Igualmente se le condena como «autor criminalmente responsable de un delito consumado de robo con violencia de los artículos 237 y 242.2 del Código Penal, en su redacción inmediatamente anterior a la actualmente vigente, sin la concurrencia de circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal, a la pena de tres años de prisión y accesoria de inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de condena».

De acuerdo con la sentencia que ahora se ha dado a conocer Miguel Ángel Muñoz deberá indemnizar a los padres de la víctima en la cantidad de 120.000 euros (por mitad entre ellos) y en 30.000 euros al hermano de la misma.

«También el acusado deberá reintegrar a los padres de la fallecida, en cuanto herederos legales de la misma, la cantidad que representan los billetes de dólares USA sustraídos a aquélla (1.132 Dólares USA), teniendo en cuenta su valor al cambio en la fecha de la presente resolución».

Igualmente se advierte que durante 25 años el condenado no podrá regresar a la localidad e Castrillo de los Polvazares ni podrá acercarse a la familia de la víctima.

Muerte violenta e inhumana

La sentencia recuerda que «analizando las circunstancias referidas, resulta indudable la especial gravedad de los hechos cometidos en lo que se refiere a haber causado la muerte de la peregrina Doña Denise por medio de una repentina e inesperada agresión con un objeto contundente, consistente en un fortísimo golpe propinado en la parte lateral de la cabeza que determinó una lesión mortal, sin que conste lamotivación que llevó al acusado a realizar acto tan bárbaro».

«Igualmente la circunstancia de que la peregrina, de nacionalidad norteamericana, transitase haciendo el Camino de Santiago, espacio universalmente reconocido como vía de paz y recogimiento, habiendo viajado por distintos lugares del mundo, para encontrar finalmente la muerte en forma tan inhumana», resulta especialmente dramático.

Todo ello antes de señalar: «Por otra parte, también ha de tenerse en cuenta la posterior conducta del acusado en relación con el cuerpo de la víctima, a la que desnudó y enterró cortándole previamente ambas manos, que escondió en lugar aparte y que no han aparecido, sin olvidar que procedió meses más tarde a desenterrarla y trasladarla a otro lugar solitario donde lo abandonó en la intemperie hasta que fue localizado en avanzado estado de descomposición, causando con ello además un especial dolor y sufrimiento a la familia de la fallecida», se puede leer en la sentencia.