La Iglesia comunica a las víctimas de abusos la apertura de una «amplia y exhaustiva» investigación

Este martes los representantes de los seminaristas que vivieron aquellos abusos, cinco en total, se han citado con el obispo de Astorga. A puerta cerrada, sin la presencia de medios de comunicación, el obispo Juan Antonio Menéndez Fernández les ha anunciado «una amplia y exhaustiva investigación» sobre los hechos vividos en el Seminario de San José de la Bañeza.

«En el diálogo, el prelado asturicense, les comunicó que había iniciado, de acuerdo con la Congregación para la Doctrina de la Fe, una amplia y exhaustiva investigación con el objeto de verificar la verosimilitud de los citados hechos en el Seminario de la Bañeza y en el Colegio Juan XXIII de Puebla de Sanabria. Les manifestó también su firme intención de aplicar la ley canónica en lo que dependa de su autoridad; no tolerar, ni en el presente ni el futuro, ningún caso de delitos de este tipo y tomar las medidas oportunas para prevenirlos», se advierte en un comunicado oficial emitido por la diócesis a la conclusión del encuentro.

Conocer la verdad

Al encuentro, sin embargo, no han acudido algunas de las víctimas. En el exterior del portón lateral del obispado Emiliano Álvarez, el último seminarista en denunciar abusos, lamentaba no haber sido «llamado a este encuentro cuando la denuncia fue presentada hace tiempo».

«A nivel personal lo que pido es que se investigue lo sucedido, que no prescriban los delitos cometidos, o al menos que no prescriban dentro de la iglesia y que se tomen medidas», ha remarcado.

Emiliano Álvarez denunció «abusos y tocamientos» por el entonces educador y hoy cura destinado en el municipio orensano de Barco de Valdeorras, Ángel Sánchez Cao, quien de forma reiterada ha negado la veracidad de la denuncia.

De ahí que el afectado inste a la Iglesia a «esclarecer la verdad» a que no se «encubran este tipo de casos» y a realizar una 'purga interna' que afecta tanto a los culpables de aquellos abusos como a aquellos que les encubrieron.

Sin declaraciones

Los cinco exseminaristas presentes en el encuentro han rechazado realizar declaraciones a la entrada al encuentro remitiéndose al documento hecho público durante la manifestación realizada en su día en la capital maragata.

Entonces Rubén Darío, Tomás García y Óscar Antón fueron los portavoces de la convocatoria y aseguraron que «estamos convencidos de que van a salir más casos. Lo que queremos no es dinero, sino poder vivir en paz». Una advertencia que este martes se ha vuelto a repetir por parte de Emiliano Álvarez.

«Muchos de nosotros lo vivimos, estuvimos allí, fuimos testigos» también aseguraron entonces, al mismo tiempo que advirtieron que la necesidad de «justicia» es evidente. «Queremos que ni un solo caso quede sin castigo. Pero un castigo que satisfaga a las víctimas, no como ha ocurrido hasta ahora», remarcaron en el comunicado de aquel día.

Ahora y con el pulso más sereno ambas partes parecen haber alcanzado un punto de encuentro que alivie el peso interior de las víctimas y permita a la Iglesia cerrar en firma una de las etapas más oscuras y terribles de la historia reciente.