Vecinos de Villaquilambre sobre el Chalé de Pozo: «Paremos la entrada, no pueden entrar»

Recogida de firmas, manifestaciones o incluso cierre de las entradas con vehículos particulares. Esas son algunas de las «soluciones» que los vecinos han planteado en la reunión de este jueves 13 de junio. «Tenemos que pararlo ya, quedan nueve días». Esa es la frase con la que la mayoría de los vecinos comenzaba su denuncia social. Desconcertados con la situación y «con información a cuenta gotas», decenas de vecinos se reunieron en la Casa de la Cultura de Villaobispo de las Regueras.

Convocados a las 20:00 horas los vecinos de todos las localidades cercanas se fueron uniendo hasta completar el aforo del lugar. Roberto Álvarez, presidente de la Asociación de vecinos del Caminón fue el portavoz de dicha reunión donde dejó abierta la intervención de varios de los residentes allí presentes.

La reunión, que en un principio se planteó únicamente para los vecinos del Caminón por su cercanía al vecindario, se extendió a todos los que se plantaron ante una decisión «impuesta» y «preparada» por parte de la administración. «Nos queda una gran batalla», asegura. Una batalla en la que la principal problemática se establece en la desinformación. «No sabemos a lo que nos enfrentamos», añade. Un «desinterés total» que denuncia por parte de todas las administraciones así como la parte arrendataria y contratante del lugar. «La gente tiene miedo, no duerme y no queremos problemas, queremos vivir tranquilos y en paz. No somos racistas», denuncia.

Tras la «inesperada» llegada de noticias sobre el desplazamiento de 170 somalíes al Chalé de Pozo los vecinos residentes de las zonas más próximas así como familiares en su apoyo se han reunido buscando soluciones con el tiempo «en contra». «No podemos dejarles entrar, si dejamos que entren no van a salir», explicó Eduardo Fernández, vecino de la localidad desde hace más de 10 años.

Con papeles a la entrada para recoger firmas, los vecinos solicitaban la «unión» para protestar ante una decisión que «ha ido a prisas para no dejarnos actuar». «No sabemos la dimensión del problema porque no tenemos información», aseguró Álvarez.

A pocos días de la llegada de los primeros migrantes, que serán acogidos en el Chalé de Pozo hasta el 31 de agosto, los vecinos denuncian una temporalidad que no se ajusta a lo establecido en el contrato de arrendamiento de la propiedad. «Dicen que se quedarán un par de meses pero están buscando personal con contrato indefinido y la propiedad la han alquilado por 20 años», explica Fernández.

En busca de gente técnica para estudiar los contratos y «enfrentarse» a la administración para parar el procedimiento, los vecinos de Villaquilambre han planteado manifestaciones convocadas a través de la Subdelegación del Gobierno.

De forma pacífica pero sin descanso la mayoría de los allí presentes han votado a favor de convocar varias manifestaciones, recoger firmas, buscar abogados y «hacer todo lo posible» hasta que la administración pare los trámites. «Aquí no vamos a volver a ver los parques llenos de niños», indicó Fernández. El leonés asegura que entiende la situación de los migrantes que llegan al lugar. «No son malos, son gente como nosotros pero a los que le dan lo justo y tienen que sacar el dinero de donde sea para enviárselo a sus familias», denuncia.

Sin esperar nada de la administración ni de los ayuntamientos ya que «se niegan a actuar», los vecinos han decidido por mayoría comenzar a reunirse de forma pacífica aunque «si hace falta cortamos las carreteras para no dejarles pasar».

• Temas
• Refugiados
• Inmigración irregular