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Centenares de vecinos han procedido a firmar y registrar una denuncia contra la propiedad del Chalé de Pozo y la Obra de San Juan de Dios, entidades que han firmado un contrato de arrendamiento del edificio para los próximos 20 años.
La demanda por infracción urbanística y uso indebido de licencia de actividad fue presentada en el Ayuntamiento de Villaquilambre y en atención a la Concejalía de Urbanismo.
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Así han querido elevar a esta vía el rechazo vecinal ante la conversión del chalé en un centro de ayuda humanitaria para 170 somalíes que se encuentran en proceso de solicitud de asilo y que procederán de Canarias.
El hogar de acogida, que se ubica en la carretera de Santander, número 168, en la localidad de Villarrodrigo de las Regueras ha generado una fuerte polémica en la zona, por lo que los residentes están apurando las vías legales para tratar de paralizar el movimiento migratorio.
En su denuncia hacen referencia al catastro y la calificación del terreno en el Plan General de Ordenación Urbana de Villaquilambre. La parcela está definida para uso terciario. En esta catalogación no cabe el uso como residencia asistencial, salvo que fuera designada como de uso sanitario.
También ponen el foco en la cesión de la instalación que solo puede conllevar una actividad permitida en la propia licencia -uso hostelero- y no como centro de acogida. Además, la actividad de la mercantil en el registro tampoco permite la cesión íntegra del inmueble ya que esa no es su actividad. «Es un claro fraude de ley», señalan.
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Rubén Fariñas
Los firmantes han solicitado al Ayuntamiento de Villaquilambre la «inmediata» apertura de expediente sancionador a ambas entidades: Chalé de Pozo y Asociación San Juan de Dios; la inspección de las instalaciones para cerciorar que las obras no supongan «una modificación de la actividad para que tiene licencia el inmueble»; la suspensión de la licencia hasta que se aclaren los hechos; y el precinto de las instalaciones.
Alrededor de 200 personas se concentraron en la tarde de este viernes ante la sede de la Subdelegación del Gobierno en León. La protesta pretendía mostrar ante la admnistración central el malestar por la llegada de este grupo de personas migrantes que se asentarán en el Chalé de Pozo y ante lo que no han tenido ningún tipo de comunicación hasta esta misma semana. Con una pancarta de 'Stop centro de inmigrantes' han logrado cortar la plaza de la Inmaculada y han permanecido varios minutos protestando.
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