Ron ladra a Europa

Amdece de Nava puede sentirse orgulloso de su generación de mastines ganadores. El último en traer un premio a la familia ha sido Ron que lo ha hecho nada más y nada menos que desde Bélgica. El último fin de semana de agosto, Ambrosio y Noelia, sus dueños, viajaban a la capital belga con uno de esos mastines que su propia morfología lo convierte en can ganador. Ron absorto en el ring de Bruselas asombró a los jueces que lo auparon al primer puesto del podio en el Campeonato de Europa.

Ron, criado en Navatejera, tiene tres años y medio y es el protagonista de la semana. A pesar de su gesta es uno más de la manada. Rehúye del sol y no entiende de peligros. Es Ambrosio De Celis, dueño de Amdece de Nava, el encargado de que su caballo ganador evite riesgos. «Las dimensiones de su cabeza, su morfología, su perfecta dentadura, su comportamiento como un mastín español» son las cualidades que atribuye Ambrosio De Celis a su can Ron.

Los perros se parecen a sus dueños, una expresión que no puede ser más cierta en el caso de Mastines Amdece de Nava. Ambrosio lleva más de veinte años mimando a sus mastines, una tradición que ha heredado de sus padres y abuelos, tal y como Ron ha heredado ese gen ganador de sus antecesores. Tras las cuatro patas de Ron se esconden numerosos premios obtenidos en España y en media Europa.

Horas en vela, tardes de adiestramiento, fines de semana en las carreteras, un esfuerzo que no puntúa en las competiciones pero que es esencial en el medallero final. La gesta de Ron se ha labrado sábados y domingos, días en los que Ambrosio y Noelia han recorrido todas los campeonatos posibles a lo largo de toda la geografía española. Sumar puntos es el único camino posible para alcanzar la hazaña en Europa.

Cada año Amdece de Nava cría dos o tres camadas. La saga afincada en Navatejera se ha hecho con los premios más prestigiosos de España. Basado en un sistema de puntos, cada mastín debe obtener un mínimo de puntos para poder acudir al campeonato europeo. Y una de las citas obligadas se encuentra en Madrid, sin estos puntos el campeonato de España está prácticamente perdido.

La cría de mastines ocupa a más de 100 leoneses, una cifra que «se ha visto reducida con el paso de los años», afirma Ambrosio. «León es donde más criadores hay».

Mientras el mundo de la competición continúa, Ron, ajeno a todo lo que ha logrado, disfruta con su familia que espera otro día más a que Noelia y Ambrosio aparezcan con su dosi necesaria de cariño.