El acto cumplía con las medidas de seguridad en todo su desarrollo.

Ahora más que nunca, «por España»

Los 275 alumnos de la XXVIII promoción de la Academia Básica del Aire han recibido este viernes en el aeródromo militar los Reales Despachos que los convierten en sargentos del Ejército del Aire en un año marcado por la enseñanza online

N. Brandón

León

Viernes, 17 de julio 2020, 13:33

La covid-19 no ha impedido que los 275 alumnos de la XXVIII Promoción de la Academia Básica del Aire ya sean sargentos. Como cada año, la base aérea de la Virgen del Camino ha acogido el acto de entrega de los reales despachos ... en un año académico sin duda diferente.

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El pasado 13 de marzo, todos los alumnos abandonaron la base y comenzaban con la enseñanza online. Un esfuerzo extra que ha sabido reconocer el rey Felipe VI, que a través de un mensaje ha querido estar presente en un acto al que el monarca acudía cada dos años: «Soy consciente del esfuerzo adicional que ha supuesto lograr una rápida adaptación de la enseñanza a distancia y solventar el problema de las prácticas».

La entrega de los reales despachos ha estado presidida por el Jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire Javier Salto Martinez-Avial, acompañado de subsecretaria de Defensa, la leonesa María Amparo Valcarce García.

Tras el acto de acción de gracias, José María Ramos García recibía su despacho como sargento, así como el distintivo blanco por ser el número uno de su promoción.

Después, los 275 sargentos han recibido sus respectivos despachos en una ceremonia donde el beso a la bandera de España se ha visto impedido por las medidas de protección frente a la covid-19.

Tras la entrega de los Reales Despachos, el Coronel Director Juan Antonio Ballesta Miñarro impartió la última lección del curso recordando que este año se cumple el centenario de la creación del Aeródromo Militar de León: «Este aeródromo ha servido a España y al pueblo de León de diferentes formas. 100 años de unión entre el ejército del aire y la ciudad de León contribuyendo a la proyección de la ciudad».

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Antes de finalizar el acto, dos miembros de la Academia portaron la corona de laurel que se depositó en el monumento de la plaza de armas en el homenaje a los que dieron su vida por España y a las víctimas de la pandemia de la covid-19.

Para finalizar este día, los sargentos rompieron filas por última vez lanzando sus gorras al mismo aire al que ya pertenecen como parte del Ejército español.

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